FC BARCELONA

El fax que le cambió la vida a Sergi Roberto

Tras dejar la escuela, Sergi se fue a un club de cantera de Reus, el CE Santes Creus, hasta que pasó al Infantil del Nàstic. Un partido entre la Damm y el club grana desató una batalla de los 'grandes' por ficharle

Sergi Roberto ya destacaba cuando jugaba en los equipos inferiores del Barça

Sergi Roberto ya destacaba cuando jugaba en los equipos inferiores del Barça / sport

Jordi Gil

Las peleas entre el Barça y Madrid para llevarse a los futuros cracks son habituales, pero una de las más feroces en los últimos tiempos fue la que la acometieron para fichar a Sergi Roberto. Un chico de 14 años del Nàstic estaba llamando la atención, aunque hasta entonces solo el Espanyol se había posicionado sobre su fichaje. Sergi cumplía su segundo año de Infantil en Tarragona tras haberse formado en el Santes Creus cuando le tocó viajar a Barcelona para jugar ante la Damm. Un partido que le marcaría para siempre. Fue allí donde el FC Barcelona lo vio y se movió a toda velocidad para ficharle. El jefe de ojeadores del Real Madrid en Catalunya, Manolo Romero, también estaba al acecho y no había tiempo que perder.

El club blanco fue precisamente el primero en mover ficha. Sergi jugó un gran partido en Nou Barris y el Madrid envió un fax el lunes a las oficinas del Nàstic con una oferta para fichar al jugador. La propuesta blanca creó muchas dudas en la familia del futbolista, pero por suerte tuvieron poco tiempo para pensar. El fax del Nàstic deparó otra sorpresa el martes cuando el comunicado era del FC Barcelona. Entonces no hubo el más mínimo titubeo. El jugador tenía el sueño de jugar en el Barça, su familia también y dieron el visto bueno de inmediato. Sergi cumplió el trámite de realizar un par de entrenamientos con los infantiles del Barça y se incorporó al Cadete B barcelonista.

El responsable que Sergi Roberto ingresara en el Barça fue Albert Benaiges. El entonces responsable de la cantera tenía informes de José Barragán, un central zurdo del Nàtic, y lo quiso ver en acción. Durante el partido vio a un centrocampista total con la camiseta grana. Apuntó su nombre y pidió al club que agilizara su contratación. Benaiges no se lo pensó dos veces. El diagnóstico estaba claro: era un jugador ideal para el Barça.

A Sergi le había llegado el momento de dar el salto tras un proceso de formación escrupuloso. Tras dos años en la Escola Maria Cortina, pasó a los benjamines del Santes Creus, un club de gran tradición de fútbol base en Reus. En el Santes Creus cumplió el ciclo de cuatro años Benjamín y Alevín. En los útimos dos años estuvo dirigido por Ignacio Rodríguez, un entrenador que sigue trabajando con los jóvenes en Santes Creus y que le enseñó los fundamentos básicos del fútbol. Su conexión fue tan buena que aún siguen en contacto y Sergi le continúa pidiendo consejos de vez en cuando.

En su paso al fútbol 11 como alevín era uno de los miembros del Santes Creus que quedó campeón provincial dos años consecutivos con Sergi como capitán y derrotando a rivales fuertes como el propio Nàstic o el Tortosa. El Santes Creus jugó las fases finales del campeonato de Catalunya, pero un año la Damm y el otro, el Espanyol, le derrotaron de forma ajustada.

De forma paralela, Sergi Roberto vivió una gran experiencia durante estos dos años. Los equipos de Reus se asociaron para participar en torneos de gran impacto como el MIC en la Costa Brava o la Danet Cup. El equipo se llamaba Reus 2002 y ganó la fase que agrupaba a los conjuntos de Tarragona, Lleida y Aragón. Sergi fue elegido el mejor jugador y con 12 años ya habló ante los medios. Fue entonces cuando confesó en los micrófonos de Nickelodeon que sus dos grandes ídolos eran Ronaldinho y Zidane.

El Reus 2002 se desplazó a Madrid para jugar la fase final a nivel nacional en una experiencia vital increíble, si bien al equipo le costó competir contra rivales de grannivel, como fue el caso del Sevilla que los goleó (6-0) y los dejó fuera del torneo.

Sergi era feliz jugando en Reus ya fuera con la selección local o el Santes Creus, pero su crecimiento como futbolista era imparable. Ignacio Rodríguez recuerda que “lo tuvimos que convencer para que se marchara al Nàstic. Aquí estaba contento jugando con sus amigos y no le apetecía cambiar, pero no teníamos un equipo Infantil en División de Honor o Preferente y le ayudamos para que se fuera al Nàstic”.

El jugador se marchó preparado y con perspectivas muy esperanzadoras. Su entrenador siguió su evolución y subraya como “entendía el juego sin tener que explicarle las cosas. Era muy inteligente, si jugaba de lateral, sabía elegir cuando subir o bajar y, si lo hacía de pivote, hacía las coberturas a sus compañeros”.

Ignacio sigue dándole consejos a su pupilo cuando se lo pide. Uno de los últimos fue cuando Luis Enrique le pidió que actuara de lateral. El técnico de su infancia le contestó: “Lo harás bien seguro”. Y Sergi le respondió: “Yo tengo que jugar en el Barça y lo haré donde sea”.