Mendieta, un extraño en el Barça de Van Gaal

"He puesto la tele y había un partido y Mendieta ha marcado un gol realmente increíble". Gaizka Mendieta alcanzó a finales de los años noventa categoría de icono popular.

Incluso Los Planetas, grupo indie por antonomasia del país, le dedicó un pedacito de la letra del tema Un Buen Día el año 2000. 15 años más tarde se subiría a un escenario con el grupo granadino en el FIB para tocar la guitarra. "Era fan y flipé mucho. Una canción de Los Planetas, ¡imagínate! Estaba super orgulloso", rememora el futbolista.   

En sus mejores días en el Valencia se convirtió en uno de los mejores centrocampistas del mundo. Fuera del campo era un tipo inquieto. "Ya de adolescente escuchaba Metalica y todo eso. Luego me metí más con el indie. En la tienda Discos Amsterdam de Valencia alucinaban cuando pedía un vinilo de la Velvet o de los The Doors".

Su rendimiento en el Valencia le valió un traspaso millonario a la Lazio. El precio más alto pagado por un futbolista español hasta entonces: más 8.000 millones de pesetas, unos 48 millones de euros. 

Era el momento más alto de su carrera pero también supuso el comienzo de su particular bajón. Mendieta ya no volvería a ser el futbolista descomunal del Valencia. Y una temporada más tarde se marchaba cedido al Barça.

En el Camp Nou no le fueron mucho mejor las cosas en la segunda etapa de Van Gaal en el banquillo. Con Gaspart en la presidencia. Y en un equipo sin un guión claro y permanentemente en reformas.

"Mi paso por el Barcelona fue breve porque me tocó una etapa de cambios en el club, tanto a nivel deportivo como institucional. No tuve opciones de seguir porque llegué cedido por la Lazio y al final de temporada tuve que volver”, recuerda ahora.

Van Gaal trató de imponer un sistema con tres defensas y dos carrileros que tenían que ocupar muchísimos metros. Esa fue la función que le otorgó el holandés.

Mendieta ocupaba el carrilero derecho y pronto se quemó con un sistema que no potenciaba sus mejores virtudes. En el Valencia exhibió su mejor fútbol en un 4-4-2, clásico y rodeado de muchos futbolistas físicos que le permitían jugar con libertad en el centro del campo. 

La cesión le salió muy cara al Barça (4'8 millones de ficha y 5'4 más para la Lazio). Y Mendieta disputó 49 partidos con un total de seis goles. No fue el Mendieta del Valencia, pero sus números subrayan su protagonismo. Primero con Van Gaal y finalmente con Antic, el técnico que terminó la temporada.

La llegada de Laporta, con Txiki como director deportivo y Rijkaard en el banquillo, puso fin a la etapa de Mendieta en el Barça. El centrocampista continuó su carrera en la Premier de la mano del Middlesbrough, donde estuvo cuatro temporadas.

Ahora sigue viviendo en Inglaterra. "Cuando me retiré, en 2008 empecé a tener actividades profesionales en Inglaterra y me quedé". Mendieta comenta la Liga española para Sky Sports, es socio de un grupo de restaurantes españoles llamado Ibérica y DJ ocasional.