Eusebio: "Me di cuenta de que el fútbol siempre estuvo ahí"

"Pensaba: ¿Qué hago aquí si no puedo hablar? Fue muy duro, pero cada vez estoy mejor, más contento", asegura a SPORT

Entrevista SPORT a Eusebio Sacristán, ex del Barça y el Real Valladolid, entre otros, que se está recuperando de un grave accidente

Eusebio Sacristán ha experimentado una gran mejoría tras una larga recuperación

Eusebio Sacristán ha experimentado una gran mejoría tras una larga recuperación / FUNDACIÓN EUSEBIO SACRISTÁN

German Bona

German Bona

Un accidente doméstico el 30 de diciembre de 2020 hizo temer lo peor: estuvo en coma inducido antes de afrontar una larga y complicada recuperación; asegura que le queda camino, pero lo está recorriendo arropado por el amor y cariño que ‘Use’ tanto merece.

Lo primero y lo que más importa. ¿Cómo está?

Sigo en mi fase de recuperación, de mejoría, de sentirme cada vez un poquito mejor. Han pasado 29 meses y ya me siento más preparado para poder relacionarme con los demás. Siempre pienso que me queda camino y que me gustaría sentirme mejor, pero sí, estoy más contento. 

¿Y qué hace por Vigo?

Al que fue mi segundo en la Real Sociedad y el Girona, Juan Carlos Andrés, le han elegido para entrenar al Compostela y estoy teniendo la oportunidad de acompañarle, de estar en algunos entrenamientos y tener contacto de nuevo con el fútbol. Lo que hice fue ver muchos partidos por televisión y me he dado cuenta durante todo este tiempo de mi recuperación de que lo que ha habido en mi vida desde muy niño ha sido el fútbol.

Todavía hay palabras que me cuesta decir y estar claro en en el presente, pero ya me siento más preparado para poder relacionarme con los demás

Se le percibe una gran mejoría, Eusebio.

Sí, es cierto, he mejorado de mi proceso en relacionarme con los demás y estoy mejor, pero como ha sido tan negativo mi pasado, me sentía tan mal, mi cabeza ha sido tan dura y tan negativa que recuperarme de eso todavía me cuesta. Todavía hay palabras que me cuesta decir y estar claro en en el presente. La parte negativa que ha estado durante tanto tiempo me recuerda para sentirme mejor y más alegre. 

Eusebio Sacristán nunca ha perdido el contacto con el fútbol y cada vez vuelve a estar más cerca de los campos

Eusebio Sacristán nunca ha perdido el contacto con el fútbol y cada vez vuelve a estar más cerca de los campos / FUNDACIÓN EUSEBIO SACRISTÁN

¿Piensa en el accidente? 

No, no, yo al principio no me daba cuenta de lo que había pasado, los demás sí. Me di cuenta cuando me empecé a recuperar. Pensé: ya llega mi momento de recuperación. Pero claro, descubrí que no iba a ser así, que iba a ser complicado, que igual mi vida se iba a quedar en un proceso en el que no iba a poder tener contacto con los demás. Mi recuperación fue lo difícil, no al principio. Con el paso del tiempo empecé a pensar: pero bueno, ¿qué hago aquí? ¿Por qué me he quedado en este mundo cuando no soy capaz de hablar con los demás? Y ahí empezó mi mundo complicado y difícil, fue muy duro. 

Ahora me estoy ayudando mejor de todas las personas que ha habido en mi vida

¿Quiénes le ayudaron en este proceso tan difícil?

En mi recuperación poca gente me podía ayudar. Aunque muchos se alegraron de que yo iba a seguir viviendo, estar presente y poder hablar conmigo solo podía haber una persona, mi hermana Tere, que decidió tener su vida a mi lado. Luego tenía a mis hijos, pero no podía hablar con los demás. Toda aquella gente ahora ya está apareciendo en mi vida, he estado viendo a mis amigos en Barcelona, en Valladolid, a toda la gente de La Seca, mi madre, mis hermanas, a los amigos de Vigo... ahora sí que tenerles a mi lado es importante, hablar con ellos. Me estoy ayudando mejor de todas las personas que ha habido en mi vida.       

Son casos distintos, pero usted fue compañero de Juan Carlos Unzué. ¿Qué le parece la fuerza con la que está llevando la enfermedad de ELA?

Es admirable, es algo importante lo que está haciendo, está poniendo para los demás una circunstancia de vida, alegre y positiva. Desde que yo tuve el accidente me daba cuenta de que tenía al lado una persona positiva, una persona agradable y yo siempre le miraba a él y me daba cuenta de cómo estaba viviendo esta vida. Es un ejemplo.

Unzué es un ejemplo, todo lo que está haciendo es admirable

Hablemos ahora de lo que más nos gusta, el fútbol, y de su llegada al Barça...

Yo era un centrocampista técnico, pero no era fuerte, era pequeño. A mí lo que se me daba bien era la técnica, el toque, y de repente me quiso Johan. Llegué a entrenar el primer día y me dijo: ‘Vamos a jugar el 3-4-3’. Me puso en un ejercicio para pasarnos el balón y buscar la superioridad. Cuando lo descubrí, me di cuenta de que era lo ideal para mí. El objetivo de mi vida, desde pequeño en La Seca, era ser campeón de Europa. 

Y lo consiguió por un gol de Koeman. Pero quien provocó la falta fue Eusebio, ¿eh?

Sí, sí, eso pasó. Yo no metía goles, aquel era el día de Koeman. El club deseaba mucho ese momento importante y yo pude estar presente. Llegué en 1988 y dos años antes, el Barça había perdido la final de Sevilla. Éramos un grupo de jugadores que llegamos con una gran ilusión. Fuimos capaces de dar a la afición su primer gran momento.    

Desde pequeño, en La Seca, mi objetivo era ser algún día campeón de Europa... y de repente, ¡me quiso Johan Cruyff para el Barça!

¿Cuál fue el mejor futbolista con el que jugó en el Barça? 

Para mí fue Laudrup. Te lo pasabas muy bien con él en cada entrenamiento, claro que Zubizarreta para mí también fue una persona especial, responsable y a la que tenía admiración.  

Laudrup fue el mejor jugador con el que jugué en esa gran época, me lo pasaba muy con él en cada entrenamiento

Usted es el quinto jugador con más partidos en LaLiga, con 543. Los primeros, con el Real Valladolid, que recibe hoy al Barça. ¿Cómo lo ve? 

Imagínate, el Valladolid es un equipo muy importante en mi vida, ¡desde los 15 años! Tengo el deseo y la esperanza de que se mantenga en Primera División.

Y del ‘Use’ jugador al entrenador. Empezó como segundo de Rijkaard y cayó otra ‘orejona’.  

Fue Txiki quien me dio la oportunidad de ser el ayudante de Rijkaard, que también seguía los esquemas de Cruyff y llegamos muy lejos. Cuando yo comencé a entrenar, quise llevar a mi memoria lo vivido con Rijkaard y Cruyff.

Txiki me dio la oportunidad de volver al Barça y llegamos muy lejos; cuando estaba en la Real, sabía que el club pensaba en mí para volver

Arrancó de primero en el Celta y tuvo el olfato de ‘descubrir’ a un tal Iago Aspas...     

Me fichó el Celta gracias a Ramón Martínez y sí, apareció conmigo Iago en un partido muy importante para la salvación, gracias a que marcó dos goles. Después llegó el Barça B.  

¿Cómo lo recuerda? 

Hicimos cuatro temporadas importantes, me gustaba mucho esa forma de jugar el 4-3-3 y con jugadores jóvenes que venían de los juveniles. Igualamos la mejor clasificación de la historia del filial en Segunda División, fuimos terceros y solo lo había logrado antes Luis Enrique. 

¿Pensó que podía dar el salto al banquillo del Camp Nou?

Quizás sí que me podía llegar esa oportunidad, pero en ese momento siempre pensé que habría otros momentos más importantes para ello.   

¿Estuvo más cerca de ello cuando ya entrenaba a la Real Sociedad?

Loren me vio entrenando al Barça B y me dijo: ‘Esto es lo que yo quiero para la Real Sociedad’. Desarrollé mi idea y disfruté mucho. Yo sabía que el Barça estaba pensando en mí para poder volver al club como entrenador, pero bueno, en ese momento yo no me veía preparado. Estaba muy a gusto en San Sebastián y me veía más preparado para continuar con esa etapa.

Me hizo mucho daño el descenso del Girona, fue por el miedo que tenía de acabar como acabó

Su último banquillo, el del Girona.

Traté de hacer jugar al equipo de la misma manera. Estaba más o menos controlado, pero los dos últimos meses, ya casi a punto de salvarnos, se empezó a complicar y a mí me entró el miedo. Me hizo mucho daño, fue por el miedo que tenía a acabar como acabó finalmente el equipo.

Su momento actual, después de todo lo pasado, ¿es de volver a encontrar el camino? 

Sí, han pasado cuatro años de estar fuera del fútbol, mucho tiempo en mi vida, poco a poco me estoy recuperando. Pero todavía me doy cuenta de que mi proceso para volver a entrenar... de momento no, no lo veo.               

Ahora busco la circunstancia en la que me pueda sentir feliz de nuevo cerca del fútbol

¿Podría ser en otra vertiente?

Estoy esperando que aparezcan las circunstancias. Lo que más me ha gustado en mi vida es el fútbol, disfrutarlo, Ahora estoy empezando a volver a encontrar la circunstancia en la que me pueda sentir feliz de nuevo cerca del fútbol. Tenerlo cerca.