Están como motos

El Barça se entrena con visita de Bartomeu

El Barça se entrena con visita de Bartomeu / FC Barcelona

Toni Frieros

Toni Frieros

"Físicamente están todos  hechos unos toros”. La frase se le atribuye a Quique Setién, entrenador del primer equipo del FC Barcelona, sorprendido y entusiasmado al mismo tiempo del nivel con el que han regresado todos sus pupilos a los entrenamientos, después de los dos largos meses de obligado  confinamiento. 

Test perfectos 

Quince días después de la vuelta al trabajo, y cuando todavía no se han podido llevar a cabo sesiones preparatorias conjuntas (la semana pasada se ejercitaron en dos grupos de unos doce jugadores aproximadamente y en horarios diferentes), las sensaciones del staff técnico son inmejorables.

Así se lo transmitió el propio Setién al presidente Bartomeu cuando el sábado visitó a parte de la plantilla en la Ciutat Esportiva Joan Gamper de Sant Joan Despí. Una cosa pueden ser, efectivamente, esas sensaciones, pero lo que manda son los datos científicos y analíticos. Y ahí no hay dudas que valgan. Todos los parámetros analizados durante estos días, como pueden ser  peso, masa muscular, capacidad de recuperación, anaeróbica y un largo etcétera, han salido, comparativamente hablando, muchísimo mejor que en las realizadas el pasado mes de julio en plena   pretemporada.

Eso quiere decir que los futbolistas del Barça han aprovechado este confinamiento para trabajar más que nunca en sus respectivos hogares y que lejos de ser unas vacaciones se lo tomaron como un reto, regresando prácticamente listos para competir.

Piqué y Messi 

Por citar dos nombres propios, por ejemplo, ha llamado la atención lo delgado que ha regresado Gerard Piqué, que ha perdido peso. Por no hablar de Leo Messi. Ver al líder natural de esta plantilla dejarse la piel en cada ejercicio es una gran motivación para el resto.Setién, según ha reconocido a su entorno más próximo, admite que sus jugadores, por las lesiones, acumulación de partidos y desgaste mental, habían llegado al mes de marzo muy justos de fuerzas y con poca gasolina, de ahí que tuviera sus dudas respecto al éxito final de la temporada.

Ahora, sin embargo, piensa que este parón brusco de dos meses le ha venido muy bien a la plantilla, porque ha servido para recargar las pilas y llenar la cesta de la ambición de sus pupilos. Los ha visto estos días con un hambre atroz de títulos. Por eso, el técnico cántabro ha admitido tanto al presidente Bartomeu como a amigos personales suyos que ve a sus futbolistas capacitados para ganar LaLiga y luchando hasta el final por la Champions League, la competición que todo el barcelonismo ansía conquistar nuevamente.

El reto es mayúsculo porque el Barça, como el resto de equipos, va a volver a LaLiga sin haber jugado partidos previamente. Les quedan once jornadas de Liga, desde mediados de junio a finales de julio. Un  verano atípico que se completará con la disputa de la Champions League en pleno mes de agosto. Este año no serán partidos amistosos.