Historia SPORT

Historia SPORT

Esperando a Dembélé

Dídac Peyret

Dídac Peyret

La lesión de Dembélé el pasado mes de septiembre en Getafe dejó al Barça helado. El fichaje más caro de la historia del club, el relevo de Neymar, la gran apuesta de la temporada no se iba a perder tres semanas de competición como todo apuntaba. El diagnóstico era más severo: el bíceps femoral roto y entre tres y cuatro meses fuera.

Tras la inesperada espantada de una de las piezas del tridente, y semanas de negociaciones para que llegara su relevo, a Valverde le tocaba gestionar un escenario insospechado: un Barça sin Neymar ni Dembélé.

El técnico no ocultaba, entonces, su frustración para explicar el tacón con el que se rompió el francés: "un veterano no habría hecho el gesto de Dembélé".

El primer paso fue claro: incentivar el peso de Messi en el equipo. "Quería que Leo actuara de nueve o de falso nuevo. Sabiendo, eso sí, su tendencia a organizar el juego de ataque del equipo desde su posición". Acercar a Messi al área sin perder su peso en el juego colectivo del equipo. 

Con el argentino más centrado, la pieza por completar era el extremo derecho. Y ahí Valverde optó por la alternativa más natural: Deulofeu. Una apuesta inicial que se ha terminado convirtiendo en solo un recurso en la posición más flexible del equipo

El tercer delantero, un mundo

El tercer delantero se ha convertido estos meses en un trabajo eventual. De corto recorrido. En primer lugar porque, por ahí han pasado Sergi Roberto, Alcácer, André Gomes, Paulinho, Denis, Aleix y el propio Deulofeu. Y en segundo, porque Valverde también ha renunciado a un delantero para reforzar el mediocampo en innumerables ocasiones.

El 4-3-3 clásico se ha ido difuminando siendo en ocasiones una suerte de 4-4-2 que ha contribuido a la estabilidad defensiva del equipo. También a ser un equipo más plano, más previsible y con menos desequilibrio arriba.

El extremo derecho se ha convertido en un trabajo eventual; un banco de pruebas en un sistema flexible

El regreso de Dembélé obliga a Valverde a repensar de nuevo el plan. ¿Está dispuesto Valverde a perder solidez y juntar de nuevo tres delanteros con regularidad? El rendimiento de Paulinho y Alcácer -y a la espera de ver si llega algún fichaje en enero- complica aún más la decisión de Valverde.

¿Qué enseño Dembélé en sus primeros partidos?

Los primeros encuentros del francés dejaron sensaciones encontradas. Lo mejor, la poderosa sensació de jugador distinto. Dembélé es de esos futbolistas que generan expectación cada vez que tocan el balón. Lo peor, que pareció un cuerpo extraño en el ecosistema del equipo.

Lo explicaba así Valverde: "Es un chaval de 20 años, muy joven, no es que esté despistado, pero cada día se ha entonado más con los compañeros". "Ha sido curioso jugar al lado del mejor del mundo", reconocía el propio futbolista.

Dembélé es sobre todo un extremo rapidísimo. Eso quedó claro en cada encuentro que jugó en el arranque de curso. También que se siente mucho más cómodo en situaciones de contragolpe.

Dembélé es un jugador más atropellado que Neymar, sin su pausa, pero explosivo con espacios

En espacios reducidos genera más dudas. El francés no tiene la finura de Neymar en el primer toque cuando recibe el balón. És más un jugador de echarse el balón en largo y escaparse cuando recibe en transición que de encarar con el rival replegado.   

Tener al lado a Messi y Suárez puede beneficiarle mucho, ya que le permitirá estar menos sobremarcado. Otro aspecto que mostró Dembélé es que no es un jugador egoista

Hablamos de un delantero que busca más el pase que el golEl tanto de Luis Suárez ante el Espanyol en el Camp Nou, el del 5-0, es un buen ejemplo. También se vio un Dembélé implicado en labores defensivas. Sobre todo en la primera línea de presión (no tanto en el repliegue). 

No estamos ante un especialista defensivo, pero su predisposición fue muy buena en los tres partidos que jugó con la camiseta del Barça (dos de Liga y uno de Champions). 

Otro aspecto interesante que mostró fue la sociedad que formó con Semedo. Los dos son jugadores con una velocidad espectacular. También velocistas un poco atropellados, pero desde luego una amenaza constante para los rivales. 

El Bernabéu en la cabeza

Desde que se conoció el diagnóstico, Dembélé fue claro en su entorno: "volveré en dos meses". Pero Valverde ha sido tajante: no se tomarán riesgos con el francés. Él quiere estar en el Bernabéu. En el club prefieren esperar para evitar una recaída que pondría en peligro su temporada. 

Dembélé ya completa parte de los entrenamientos con el equipo a la espera de recuperar sensaciones. Durante estos meses ha aprovechado el periodo de recuperación para disfrutar de dos de sus grandes aficiones: la serie <em>Narcos</em> y el videjuego de la Nintendo Switch, <em>Mario Kart 8 Deluxe</em>.  

Valverde no quiere tomar riesgos con Dembélé  y parece poco probable verlo ante el Madrid

Ahora el mosquito vuelve a disfrutar de las sesiones con sus compañeros a la espera de regresar a los terrenos de juego. Ahí se espera que devuelva al Barça el desequilibrio perdido y parte de la magia que se fue con Neymar.

Messi y Suárez lo esperan con los brazos abiertos: "Ousmane tuvo la mala suerte de que se lesionó al principio,en enero, va a sorprender a muchos, cuando esté bien”, avisó el uruguayo recientemente en Marca