Eric Montes: "Con Pep Segura el ambiente no era sano"

Eric Montes, durante su etapa en el FC Barcelona

Eric Montes, durante su etapa en el FC Barcelona / sport

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Eric Montes jugó en el Barça nueve temporadas. Llegó con diez años y se marchó en 2017 rumbo al Peralada. Hoy juega en la Cultural Leonesa, en Segunda B. El canterano blaugrana atendió al periodista Albert Blaya, de la web de información culé, 'Estadi Johan Cruyff', para repasar su trayectoria en el Barça. Montes recordó cómo cambió todo la llegada de Pep Segura al club y no dudó en cargar duramente contra el ex director deportivo.

Fue capitán del Juvenil A que estuvo cerca de llegar a la final de la UEFA Youth League la temporada 16-17, su última en la entidad. En aquel equipo jugó junto a Jordi Mboula, Àlex Collado, Marc Cucurella, Oriol Busquets, Carles Pérez o Monchu. Comparte generación con Carles Aleñá, del que asegura que "iba muy sobrado. He jugado siempre con él. Convivimos juntos en La Masia, en la misma habitación, y siempre supe que llegaría al máximo nivel. Estaba en otra liga. Técnicamente es un espectáculo, pero es que físicamente es un portento, muy poderoso. Prueba de tirarlo al suelo, es imposible".

Montes habla maravillas de sus entonces entrenadores, Gabri y Albert Jorquera: "Más que lo que nos aportaban a nivel táctico era el saber gestionar un vestuario, que todo el mundo estuviese contento y motivado. Es muy difícil, y más en estas edades. Ha sido de los mejores entrenadores que he tenido". También de García Pimienta: "Imponía mucho respeto cuando lo veías desde lejos. Y realmente lo es, pero logra que nadie se desconecte nunca. Es un entrenador súper exigente y que logra que todo el mundo esté siempre preparado, hasta ganando 5-0 te echaba la bronca. Ya te podías olvidar de jugar durante dos semanas si no corrías".

PEP SEGURA Y SUS PEORES AÑOS

Su cuesta abajo fue cuando Pep Segura tomó las riendas del fútbol formativo: “Fueron los peores años que viví dentro del club. Todo cambió. Empezó a cambiar entrenadores porque sí, a echar a jugadores que los entrenadores habían pedido que se quedaran. Daba la sensación que todo lo que antes funcionaba dejó de hacerlo. El ambiente no era sano y las decisiones salían de él, no entendíamos nada. A veces les decía a los entrenadores las alineaciones que tenían que sacar. Hacía lo que quería".