La épica, un billete a la Champions

El Barça se asegura un puesto entre los cuatro primeros y no fallará a su cita con la Liga de Campeones

La reaparición goleadora de Ansu y la explosión final de euforia, lo mejor del Barça en el campo del Betis

Betis - FC Barcelona | El golazo de Jordi Alba en el 94' que dio la victoria

Javier Giraldo

Javier Giraldo

Un final volcánico impulsó al Barça a la próxima edición de la Liga de Campeones: no podía ser de otra manera en una temporada tan intensa, en la que el equipo azulgrana ha salvado ya el primer objetivo, acabar entre los cuatro primeros y asegurarse un puesto entre los mejores de Europa la próxima temporada.

Lo hizo en un final agónico, con unas dosis de épica que parece patrimonio de su eterno rival: marcó Jordi Alba el gol de la victoria en el minuto 94 con una volea impresionante a pase de Dani Alves (un gol fabricado exclusivamente por los laterales), un ‘timing’ que demuestra que el Barça también sabe subirse al carro de la épica cuando le hace falta. 

Por lo demás, no fue un partido brillante del Barça, que llega a final de curso con la lengua fuera, agotado de vivir en una montaña rusa de emociones y necesitado de resetearse para la próxima temporada.

El Barça respiró aliviado después de adelantarse en el marcador y sufrir poco después el empate de un Betis que siempre jugó de cara y sin retrovisor. Ver al equipo celebrar el gol de la victoria casi como si fuera un título revela la necesidad de éxitos que tiene no solo el equipo, también el club. 

La estrella de Ansu Fati

"Tiene estrella", dijo Xavi al final del partido. Se refería, cómo no, a Ansu Fati, un jugador elegido para marcar una época en el equipo azulgrana. Solo necesitó un minuto en el campo para marcar el 0-1, revolviéndose en el área entre tres rivales.

Lo que a otros jugadores le cuesta un mundo, Ansu lo hace con una naturalidad asombrosa: no es descabellado pensar que el futuro del Barça pasa en buena medida por su talento goleador y por su sonrisa, contagiosa en tiempos de incertidumbre. 

Al Barça le queda ahora abrochar la temporada con dignidad (la segunda plaza asegura un puesto en la Supercopa de Arabia) y sentar las bases del primer proyecto completo de Xavi. El técnico de Terrassa, que en noviembre asumió las riendas del equipo en una situación inquietante, logró el primer objetivo que le pidió Laporta.