Enric Masip: “Jugar en el Palau fue mágico”

El exjugador del Barça de balonmano dijo que "cuando más me emocionaba era cuando sonaba el himno; se me ponían los pelos de punta"

"Ortega es muy listo y ganador. Le veo con carácter para el nuevo proyecto; con Pascual no hubo nada personal"

Enric Masip habló en Sport sobre la magia del Palau azulgrana

Enric Masip habló en Sport sobre la magia del Palau azulgrana / Marta Fernández

Josep González

Josep González

Enric Masip, el mítico capitán del Dream Team de balonmano, rememora en una entrevista para SPORT su paso por el Palau Blaugrana y habla de su nueva faceta como asesor en el Barcelona. Se han conmemorado los 50 años del Palau Blaugrana, ¿qué representa para usted esa fecha y el recinto donde brilló como jugador y vivió sus mejores años como deportista?

Es una fecha muy bonita. Recuerdo con enorme ilusión el día que pisé por primera vez el Palau en 1990 cuando se me ficha del Granollers, yo que soy culé de toda la vida. El hecho de jugar en el Palau con esa cúpula que tanto resuena. Fue algo mágico haber estado en ese pabellón tantos años compitiendo y ganando títulos y sobre todo trasmitiendo todo lo que uno tiene.

¿Se sigue emocionando cada vez que vuelve al Palau aunque ya no sea como deportista?

Siempre siento una emoción especial pero cuando siempre me he emocionado es cuando sonaba el himno justo unos minutos antes de jugar. Ese momento siempre fue de ponerse los pelos de punta.

¿Y qué ha sentido al rememorar ahora el aniversario?

Pues que ha sido un Palau para todas las secciones que han podido disfrutarlo, para el público también que ha podido emocionarse con tantos y tantos partidos y títulos y, para todos, el titular podría ser el mismo: ‘La magia del Palau’. La magia del Palau siempre estaba cuando se le necesitaba, jugar allí ha sido mágico. Mirar a las gradas y ver esa empatía en las caras del público ha sido una de las cosas que he podido sentir, esa trasmisión de sentimiento mutuo.

UN HOMBRE DE RETOS

¿Cómo ha sido ese tránsito de un deportista de élite a asesor del presidente del FC Barcelona?

Ha sido duro porque cuando dejas de jugar siempre es duro. Lo tuve que dejar en 2004 a los 34 años por una lesión en la espalda después de 14 temporadas en el equipo. Y la transición ha sido fructífera. Estuve tres años en la Fundación del Barça y ayude a transformarla en una herramienta social. Después tres como director deportivo en una etapa especial, muy dura, donde cambian las tornas y te das cuenta que cuando ya no tienes el balón en la mano y todo depende de ti las cosas son mucho más complicadas. Luego estuve unos años fuera y ahora formo parte del gabinete del presidente Laporta como asesor deportivo. La manera de enfocar las cosas cambian mucho al verlas desde arriba y de manera más global. Pero soy un hombre de retos y estar aquí lo es.

¿Y cómo se ha formado para llegar a ser asesor en el Barça?

He estado ocho trabajando en temas financieros y patrimoniales en banca privada e hice un master de gestión deportiva. Asimismo la gestión humana, la experiencia vivida por un deportista aporta muchas cosas y si le das ese liderazgo para tomar decisiones pues eso es muy importante para no tener miedo a equivocarse. Solo se equivoca el que toma decisiones. Todo esto me da ese bagaje para poder ayudar y, evidentemente, los 25 años que estuve en el club para conocer su filosofía e idiosincrasia para poder defender sus valores.

¿Aún siente añoranza de los gritos de ánimo del Palau Blaugrana, de aquella época gloriosa del Dream Team de balonmano de Valero Rivera?

Sí, los años vividos fueron muy bonitos, no solo por los títulos ganados, sino por cómo se lograron, esas cinco Champions seguidas… eso nos hizo diferentes.

Hablando de Valero Rivera, ¿hasta dónde ha llegado su influencia en los cambios que ha vivido la sección y el nuevo proyecto que ha iniciado el balonmano con Carlos Ortega?

La opinión del hombre más laureado de la historia, del padre del Dream Team de balonmano, pues evidentemente es importante, pero Valero no está en sitios ejecutivos donde se toman las decisiones.

"Ortega es muy listo y ganador"

¿Está satisfecho con el trabajo que está realizando Ortega?

Hay que dar tiempo a ver cómo van las cosas, pero Carlos es un hombre muy listo, muy espabilado, ganador y competitivo a la vez que humilde y trabajador. Le veo con ese carácter para ese proyecto de futuro y espero que tenga éxito.

La salida de Xavi Pascual fue motivo de cierta polémica y entre ustedes dos hubo intercambio de manifestaciones sobre su marcha. ¿Aprovecharon ambos el encuentro en el Palau del Barça contra su equipo, el Dinamo de Bucarest, para aclarar la situación y limar asperezas?

Pues la verdad no, no acudí al partido y no lo vi. Cada uno vive las cosas como las vive. No ha habido nada personal pero la mentalidad de cada uno es la que es. Pero el día que nos veamos no tendré ningún problema en hablar con él.

En 2020, el entonces presidente del club, Josep Maria Bartomeu, anunció que se retiraría la camiseta con el número 8 de Víctor Tomás. ¿Cómo está el tema?

Cada presidente tiene sus compromisos. Es un tema en el que hay que poner orden, unas normas para que se retire una camiseta. El club tiene que poner un criterio general para todas las secciones.

SU CAMISETA RETIRADA

Siguiendo con camisetas retiradas, ¿qué le pasa por la cabeza cuando mira a lo alto del Palau y ve la suya colgada?

Siento mucha emoción. Ver la camiseta allí tiene que ser un sentimiento entre lo que has transmitido y tu carrera, no todo tienen que ser títulos.

¿Y qué le parece ver la suya junto a la de Iñaki Urdangarin?

Tiene sus méritos deportivos para estar allí, seis Champions en su haber. Por mi parte, como dijo el presidente, lo que haya hecho después fuera de las pistas y si se le ha castigado o no eso lo manda un juez o la sociedad. 

Sufría más en su época de jugador o ahora en los despachos…

No me ponía nervioso jugando imagínese cuando es otro. Sufres de otra manera, sufres por la gente que tiene depositadas las esperanzas que vive el Barça, por los aficionados que no ven al Barça de fútbol arriba, toda esta dinámica que llevamos.