La encrucijada de Nico González

A sus 20 años, Nico González se ve 'abocado' a tomar una primera gran decisión en su carrera. El gallego, que reúne todas las condiciones para acabar siendo un 'crack' (un físico portentoso, buena visión de juego, mentalidad competitiva), se ve ante una tesitura en la que es consciente que debe dar un paso al frente. Estaba muy ilusionado con ser parte protagonista de este ambicioso proyecto de Xavi, con unos mimbres espectaculares. Pero al mismo tiempo es consciente de que a su edad necesita jugar.

Como informó ayer la Cadena Ser, el gallego estaría sopesando seriamente la opción de marcharse al Valencia como cedido. El cuadro que dirige Gattusso, además de los lógicos 'pros' de la ubicación (a tocar de Barcelona), le ofrece ascendencia dentro del equipo. El técnico italiano apuesta por un fútbol ordenado, de control, y Nico tendría la posibilidad de crecer y de acumular minutos en Primera División, que es lo que más le urge.

JUGAR, MÁS CARO QUE NUNCA

Xavi lo ha probado esta pretemporada como pivote y como interior. Con su juego elegante, el hijo del mítico exfutbolista Fran ha asegurado en más de una ocasión que está cómodo haciendo de Busquets. Aunque eso son palabras mayores. El de Badia fue exprimido el curso anterior y el de Terrassa necesita alguien en quien confíe ciegamente para poder dosificarlo. De esta forma, Xavi habría dado luz verde a negociar una salida para Nico en forma de préstamo. Considera que todavía no está hecho, pero al mismo tiempo es consciente de que tiene unas condiciones magníficas. Y cree que pueden explotar.

El listón ha subido sobremanera en la plantilla azulgrana este curso. Jugar y tener protagonismo estará carísimo. También, si se queda, para alguien como De Jong, que ha sido hasta ahora siempre titular por inercia. Y eso es positivo. El neerlandés sabe que con Pedri, Gavi y Kessié a muy buen nivel tendrá que dar lo mejor de si. Como todos. La decisión de Nico, haga lo que haga, será trascendental para su carrera. El hecho de que el Barça esté decidido a ir a por Bernardo Silva podría haber precipitado su decisión.