El ejercicio económico de la temporada 2020-21 se ha cerrado en dos partes

La junta directiva del Barça aprobó el pasado jueves un presupuesto para la actual temporada de 765 millones de euros, así como el cierre del ejercicio del curso 2020-21 con unas pérdidas de 481 millones, dos cifras que deberán ser aprobadas por los compromisarios en la Asamblea que se celebrará el fin de semana del 16 y 17 de octubre, coincidiendo con el partido contra el Valencia.

El cierre del ejercicio de la temporada pasada, con 481 millones de pérdidas, presenta una particularidad. La junta directiva que preside Joan Laporta lo ha cerrado en dos partes, una hasta que tomaron posesión del cargo, que arroja pérdidas más elevadas que esos 481 millones de euros, y otra que tiene en cuenta solo las operaciones realizadas desde que la nueva junta llegó al poder y hasta el 30 de junio del 2021. Este tramo da beneficios.

Esta forma de cerrar el ejercicio económico que ha utilizado la directiva azulgrana cuenta con el aval de los auditores y también de LaLiga. Importante es que cuente con el aval de la Liga porque permitirá a la actual directiva reducir el aval de 124,6 millones de euros que tuvo que asumir para acceder al gobierno del club. El nuevo aval será de unos 114 millones. Además, la junta de Laporta, demostrando tener beneficios en sus primeros meses de mandato, tendrá tranquilidad por si cerrase con pérdidas el ejercicio 2021-22. La idea es que se cumpla con el presupuesto de 765 millones e incluso que haya algún beneficio, pero por si acaso, quedará cubierta de cara al punto de los Estatutos que dice que la junta directiva debe cesar si suma dos años seguidos con pérdidas.

IMPUGNACIÓN

Es más que probable que esta manera de cerrar el ejercicio 2020-21 acabe siendo impugnada por la anterior junta de Josep Maria Bartomeu y el caso se judicialice. Es una opción contemplada por la junta actual. Y es que si se considera que esos más de 481 millones de euros corresponden al mandato de la anterior junta, se abriría la puerta a una acción civil de responsabilidad. Tras los 97 millones de pérdidas de la temporada 2019-20 aprobados por la Asamblea de Compromisarios el pasado 20 de junio, el total del mandato de Rosell-Bartomeu acumulaba unos beneficios de 96 millones de euros desde el año 2010. Los beneficios se convertirían en importantes pérdidas, aunque se restasen las provocadas por el coronavirus, con los más de 481 millones de déficit de la primera parte de la temporada 2020-21.

Desde la actual junta directiva, que presentará el 6 de octubre el resultado de la due dilligence que encargó cuando llegó al poder, son partidarios de pedir las responsabilidades que hagan falta a la anterior junta, pero no de iniciar el duro camino de una acción civil de responsabilidad. El propio presidente Laporta ha comentado en más de una ocasión que lo que tuvo que pasar él y los miembros de su anterior directiva no se lo desea a nadie. Sí se pedirán explicaciones y no se descarta iniciar otro tipo de procedimientos. Además, según expertos consultados, difícilmente prosperaría. Porque la manera de cerrar el ejercicio 2020-21, en dos partes, podría no ser válida mercantilmente hablando.