El divorcio arruinó a Roberto Carlos

En 1992, con apenas 19 años, Roberto Carlos, por aquel entonces un prometedor jugador del Uniao Sao Joao, contrajo matrimonio con una joven llamada Alexandra

Aquello del 'fueron felices y comieron perdices' duró bastante tiempo, pero doce años después de su boda el amor entre ambos se acabó de la peor de las maneras. De la peor para él puesto que su mujer, Alexandra Pinheiro, le arrancó un divorcio a lo grande y se quedó con la mitad del patrimonio del futbolista, que tuvo que abandonar la lujosa mansión que habían comprado pocos meses antes de su ruptura en La Moraleja.

Como los males nunca vienen solos, Roberto Carlos, por aquella misma época, vio cómo su representante le estafaba dos millones de euros, a los que tuvo que sumarle otro para romper su relación profesional puesto que nunca pudo probar nada. En apenas unos meses, el lateral vio cómo todo el dinero ganado se evaporaba entre su mujer y su manager, por lo que, claro, tuvo que empezar a pensar mucho más en el dinero. Y así sigue...