El Clásico ya está aquí: el peligro, el de negro

Récords a batir en el Clásico. Valverde puede superar a Guardiola.

Récords a batir en el Clásico. Valverde puede superar a Guardiola. / PERFORM

Toni Frieros

Toni Frieros

De negro, rosa, amarillo o de rojo... La actuación arbitral de un clásico siempre se mira con lupa y siempre se somete a todo tipo de debate. Y el protagonista del próximo clásico, en este caso el colegiado arrecifeño Hernández Hernández, no será una excepción.

Mucho menos después de que aún esté a flor de piel la polémica jugada final del Real Sociedad - Barça. Una acción que pudo haber cambiado el signo de ese partido si el colegiado de la contienda, Javier Arberola Rojas, hubiera aplicado el mismo criterio en el área vasca que aplicó en la azulgrana.

El penalty escamoteado a Gerard Piqué en Anoeta ha provocado, además, que el FC Barcelona le pregunte por carta al presidente de la RFEF, Luis Rubiales que aclare porqué en caso de duda y polémica no se consultó al VAR.

El Villamarín

Estando así las cosas, este miércoles arbitrará el Barça-Madrid un colegiado que ya tiene 140 partidos en Primera División, 16 de ellos al Barça, incluidos tres clásicos. En clave culé, no puede decirse que al Barça le haya ido bien con Alejandro Hernández Hernández porque en enero de 2017 protagonizó uno de los errores más obscenos que se recuerdan. No dio por legal un gol del Barça cuando el esférico había entrado más de dos palmos en la portería del Betis. 

El árbitro de la última derrota del Barça (3-1 ante el Levante) ganó Trofeo Guruceta en la temporada 2014-2015. Está considerado uno de los mejores del fútbol español. Lo que ocurrió en sus actuaciones en los tres clásicos previos fue las distintas varas de medir que tuvo.

En el último, por ejemplo, expulsó en la primera parte a Sergi Roberto por una supuesta agresión a Marcelo, que echó todo el teatro del mundo, y después no castigó con segunda amarilla una salvaje entrada de Bale sobre Umtiti. También en su segundo clásico pasó por alto el codazo de Marcelo Messi en un salto que acabó con el labio del jugador argentino abierto.

Es verdad que en esos tres clásicos expulsó en dos ocasiones a Sergio Ramos, pero aún y así fue muy permisivo con la recurrente agresividad y violencia con la que suele emplearse el de Camas cada vez que se mide al Barça. Es decir, tendría que haberlo expulsado mucho antes para acabar con la sensación de impunidad de la que muchas veces goza el defensa andaluz.

Ahora que los árbitros tienen el VAR, el margen de error debería haberse reducido mucho más. Lo que no hará será terminar con el criterio de apreciación. Ahí seguirá mandando el árbitro. Y a Hernández Hernández se le pide que emplee la misma vara de medir para todos.