Cesc y Álvaro firmaron los goles

El Barça regala dos puntos en Cornellà-El Prat

Un Barça desconocido perdió dos puntos en Cornellà El Prat ante un Espanyol en un partido de infarto. Cesc adelantó a los de Guardiola pero Álvaro Vázquez empató en el 87. Pudo haber victoria épica en los instantes finales pero el palo y la mano de Raúl Rodríguez se interpusieron en el camino del Barça

J.G. ALCARAZ

El Barça perdió dos puntos en el campo del Espanyol y ve aumentar la distancia que le separa del Real Madrid, que es de cinco puntos.

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LIGA BBVA

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Alineaciones
RCD ESPANYOL
Cristian Álvarez (Kiko Casilla, min.81), Raúl Rodríguez, Amat, Héctor Moreno, Dídac, Romaric (Álvaro Vázquez, min.64), Forlín, Weiss (Javi López, min.46), Thievy, Verdú y Sergio García.
FC BARCELONA
Valdés; Alves, Puyol, Piqué, Abidal, Sergio Busquets, Xavi, Iniesta, Messi, Cesc (Keita, min.85) y Alexis (Pedro, min.71).

Si alguien creía que el derbi iba a ser un paseo militar se equivocó por completo. Los derbis son siempre especiales. Da igual que se enfrenten equipos con siete puestos de distancia en la clasificación. Ambos conjuntos sabían de la importancia del choque y los sus entrenadores pusieron toda la carne en el asador.

Si para el Barça los tres puntos suponían un definitivo golpe para demostrar que han vuelto a recuperar la concentración lejos del Camp Nou, para los 'pericos' significaba un golpe moral y un regalo para su afición.

Guardiola alineó el mismo once que jugó ante el Real Madrid en el Bernabéu y Pochettino, sabedor de que las opciones de su equipo pasaban por anular el centro del campo blaugrana, dispuso un esquema con varios jugadores en esa zona del campo.

Los primeros minutos demostraron ya que aquello no iba a ser tarea fácil y que el 1-5 tenía pocas posibilidades de repetirse, de hecho fue el Espanyol el primero en llevar peligro a los siete minutos. Un balón perdido originó una rapidísima contra local, Verdú se plantó prácticamente sólo en el área obligando a lucirse a Valdés y a sacar otro rechace bajo palos a Piqué.

GOL DE CESC...

Los de Pochettino presionaban continuamente a un Barça frío, al que le costaba despertar. Alexis tuvo dos claras ocasiones, pero no tuvo suerte. La primera vez controló mal y en la siguiente se escoró demasiado sin poder conectar un buen remate. Sin embargo, la calidad de este equipo es incuestionable y ello hace que lleguen los goles incluso cuando el juego no es de sobresaliente. Y así fue. Alves se sacó un medido centro desde la derecha que cabeceó Cesc casi desde la frontal del área batiendo a Cristian Álvarez.

A diferencia de cómo ocurre casi siempre, el Barça no se sintió cómodo pese a ir por delante en el marcador. Lejos de venirse abajo, el Espanyol siguió presionando e intentando aprovechar la pájara de un Barça desdibujado. Thievy, Verdú y Sergio García pudieron marcar antes del descanso, pero entre Valdés, Piqué y Abidal, lo evitaron como pudieron.

Los segundos 45 minutos siguieron el mismo guión. Leo Messi volvió a ser anulado ante el Espanyol y se quedó sin mojar en uno de los pocos estadios que se le resisten. El centro del campo no fluyó como siempre y hubo demasiadas imprecisiones. Los culés cayeron en la trampa 'perica', que con su juego revolucionado lograron enredar al campeón.

No es que el Espanyol jugara un buen fútbol, pero sí consiguió descentrar a unos jugadores que demostraron tener ciertas dificultades cuando los partidos se enmarañan. Tras muchos barullos en el área de Valdés, los blaugrana lo acabaron pagando de la forma más dolorosa.

...Y MAZAZO DEL ESPANYOL

Los contraataques de los de Pochetinno morían en las piernas de los defensas del Barça o en el lateral de la red, pero como bien dice el tópico, "va tanto el cántaro a la fuente que al final se rompe" y así ocurrió. En el 87, Cristian Álvarez centró un balón desde la derecha que peinó Thievy para que Álvaro batiese a Valdés ante el delirio de la ruidosa afición que acudió al estadio Cornellà El Prat (1-1).

El gol cayó como un verdadero jarro de agua fría. Pese al revés, el Barça aún tuvo tiempo de armar una buena jugada de ataque, que no acabó en gol por mala fortuna. Primero el palo y luego las manos de Raúl Rodríguez, evitaron un 2-1 que hubiera sido épico. La repetición muestra como el jugador 'perico' toca claramente el balón con la mano. Sin embargo sería injusto hablar de robo o achacar la derrota a un penalty no pitado. El Barça no jugó como siempre y este empate seguro que hará sacar conclusiones positivas para compromisos venideros.

Este tropiezo aumenta la distancia con respecto al Madrid, que se escapa ya a cinco puntos de diferencia, pero aún queda mucha Liga y varios partidos claves para los dos equipos.