¿Dónde encajaría Víctor Valdés?

German Bona

German Bona

Víctor Valdés maneja los tiempos y el momento oportuno ha llegado. “¿Presi, no es hora de que vuelva a casa?”. Con estas palabras, desveladas por el propio Josep Maria Bartomeu, se confirmó el esperado regreso de quien tantos años dio de gloria al barcelonismo bajo los palos de una portería. Es el regreso del hijo pródigo, ahora a los banquillos, y las expectativas no pueden ser más altas. Ha sido capaz de pintarle la cara al Real Madrid al frente de un equipo modesto, la Escuela Deportiva Moratalaz, en su primera experiencia como entrenador, y todo esto mientras se sacaba el título.

Bartomeu no dijo cuándo se incorporará Valdés a la disciplina azulgrana ni en qué equipo. Hay que buscarle el encaje ideal. Su llegada será uno de los pilares de la reestructuración que vivirá el fútbol base ahora que el propio presidente ha cogido el toro por los cuernos. Nadie tiene en la cantera su puesto asegurado, ni en los despachos ni mucho menos en los banquillos, Y toca dar cabida a Víctor.

1.- Seguir volando solo y con un método propio

El de L’Hospitalet se ha encontrado muy cómodo en su experiencia inicial como primer entrenador y de ahí que no haya aceptado las propuestas que barajaba para ser segundo. Coincidió en el curso de la RFEF con Xavi Hernández, al que le une una muy buena amistad, y se rumoreó que podía ser su ayudante en la experiencia del egarense al frente del Al Saad catarí, pero Valdés quiere seguir volando solo. Y regresar al Barça, de donde salió de manera sorpresiva como futbolista, fruto de una gran personalidad e inquietud por conocer cosas nuevas.

Valdés siempre dijo que de niño no quería ser portero, que su posición en el terreno de juego le hacía sufrir. Como entrenador, en cambio, parece haber encontrado su vocación. Basta comprobar lo mucho que ha disfrutado en el juvenil de la Escuela Deportiva Moratalaz y la intensidad que le pone tanto en los banquillos como cuando da charlas, y la que ofreció con gran acogida  en la Federació Catalana fue un claro ejemplo, para explicar con brillo en los ojos su proyecto de modelar a futuros campeones, desarrollado con su metodología bautizada como ‘Futtack’.

Víctor Valdés tiene ADN Barça por los cuatro costados y le gusta, no puede ser de otra forma, que sus equipos jueguen bien al fútbol y que tengan el control de los partidos, pero sobre todo, que no sean planos, que transmitan al espectador. 

Se suele decir que un equipo es el reflejo de su entrenador y en caso del de L’Hospitalet, ha conseguido trasladar su actitud combativa, vehemente y pasional a sus futbolistas. Un soplo de aire fresco que le irá de perlas a la cantera azulgrana, algo decaída en los últimos tiempos.

2.- Primera experiencia de matrícula de honor

El exguardameta no solo hizo campeón de Liga al modesto conjunto madrileño y lo ascendió a categoría Nacional, sino que le sacó los colores al Real Madrid, con el que el Moratalaz tiene un convenio de colaboración. En el campeonato regular, prácticamente se paseó en el grupo 1, tras sacarle más de diez puntos al segundo clasificado, llegar a la centena de goles y ser el menos goleado con 40 tantos encajados.

El gran día lo vivió enfrentándose al Real Madrid en la final que debía coronar al campeón absoluto de la Primera Autonómica madrileña. El equipo de Valdés se impuso 2-4 a los blancos. Su primer exitazo. 

3.- Reflotar al juvenil A tras una temporada en blanco

Con este precedente, ¿dónde puede encajar mejor  Valdés en el Barça? Después de triunfar con un juvenil A, y aunque fuera en un club de otro nivel, todo lo que sea estar por debajo de esta categoría podría considerarse como un ilógico paso atrás en su recién iniciada carrera.

El juvenil A es la opción que cobra más fuerza y se antoja como el punto de partida y el trampolín para encarar retos mayores. El equipo que ha dirigido hasta este 30 de junio Denis Silva se ha quedado en blanco, derrotado en la Liga por el Zaragoza, en la Copa del Rey por el Real Madrid y en la UEFA Youth League por el Chelsea. Las cosas no fueron bien.

Valdés, por su parte, ha evidenciado que maneja muy bien a los chavales que están en edad juvenil; en Moratalaz han quedado encantados por su manera de ver el fútbol, y sobre todo, de explicarlo. 

4.- Cualquier escenario está abierto, incluso el filial

Víctor Valdés es muy mediático y su nombre va ligado a un pasado reciente muy exitoso. Bartomeu quiere dar un golpe de efecto y no cabe duda de que el buque insignia de la cantera es el Barça B. Ahora mismo, cualquier escenario está abierto, pero hay que tener en cuenta que estamos a una semana  para que el filial empiece la pretemporada, pues arrancará igual que el primer equipo, y se debe ponderar el buen trabajo que ha realizado García Pimienta en una temporada difícil y con un equipo muy joven que la campaña 2017-2018 celebró, con ‘Pimi’ en el banquillo, el último gran éxito del fútbol base azulgrana: la conquista de la UEFA Youth League.

El salto al filial e incluso cotas mayores apunta más a producirse de manera natural y en su momento adecuado. Un ‘bombazo’ que, de todos modos, no hay que descartar.