El doble enfado de Ter Stegen en San Mamés

Cuando la dirección deportiva del FC Barcelona que lidera Deco empezó a sondear al entorno de Joan Garcia, el ya exportero del Espanyol estaba muy cerca de la Premier League. En pocos días, sin embargo, la situación dio un giro de 180 grados y el de Sallent acabó aceptando la oferta del club azulgrana tras unos días de reflexión con su familia. La razón principal del cambio estuvo en que el Barça le aseguraba lo mismo que el Newcastle, la titularidad.

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Y la titularidad de Joan Garcia, cuyo fichaje por el Barça se ha hecho oficial este mismo miércoles, implica la salida de Marc-André Ter Stegen. El portero alemán, que está tranquilamente pasando unos días de vacaciones en Grecia, algo de lo que él mismo ha dejado constancia en Instagram, tiene tres años más de contrato y, aunque está dolido con la situación, sigue manteniendo en su cabeza la idea de continuar de azulgrana.

Habrá que ver si esa idea cambia conforme avanza la pretemporada, que empezará el próximo 13 de julio. Para el Barça, aunque no lo transmitan públicamente, es importante que salga el alemán. Liberaría una ficha muy importante y consideran en el club que no tiene ningún sentido que siga en la plantilla un portero suplente con un sueldo tan elevado.

Gestos

Saben que lo que le transmita Hansi Flick a Ter Stegen cuando regresen al trabajo será fundamental en la decisión del guardameta. Como podrían haberlo sido ya algunos gestos que tuvieron lugar durante la temporada que acaba de finalizar. No gustó ni al cuerpo técnico ni a la dirección deportiva que el alemán presionase con algunas declaraciones para recuperar la titularidad una vez estuvo recuperado de la grave lesión de rodilla que sufrió en el campo del Villarreal. Tampoco que no quisiese hablar como capitán en la celebración de la Liga.

El alemán, que jugó en el tramo final del campeonato ante el Villarreal y el Valladolid, estaba enfadado por no haber tenido opción alguna de disputar la Champions, decisión que tomó Flick enviando un claro mensaje a Ter Stegen. Y todavía hubo un segundo mensaje del técnico al portero antes de que se fuesen de vacaciones. Fue la suplencia en San Mamés en el último partido liguero con el campeonato ya ganado.

Flick dio la titularidad a Iñaki Peña, a quien había sentado en el banquillo en enero en favor de Szczesny, como un premio a su temporada y pensando en que podría ser el último partido del alicantino como azulgrana. Sin saberlo, o sí, provocó un doble enfado a Ter Stegen y realizó un favor al Barça.

Primer enfado porque el alemán quería ser titular para llegar más rodado a la Nations League, competición que acabó jugando como titular con la selección de su país. Segundo enfado y favor al club porque, no disputando aquel partido, Ter Stegen dejó de cobrar un bonus de fácil cumplimiento que tenía en su contrato por partidos disputados. No le sentó nada bien al alemán aquella suplencia inesperada. Era el inicio de todo lo que ha ido sucediendo después y cuyo desenlace está por ver.