División interna en el Bayern por el traspaso de Lewandowski

Mientras que la prensa alemana califica como una 'megaoferta' la última propuesta que el Barça pone sobre la mesa para conseguir el fichaje de Robert Lewandowski (40 millones de euros más bonus), los dirigentes del Bayern de Múnich se debaten a la hora de afrontar el futuro del delantero internacional polaco.

Aunque el deseo del Bayern era que Lewandowski renovara y siguiera en Múnich, Robert dio por acabada su etapa en el Allianza Arena hace ya tiempo, pues considera que no se le valoraba lo suficiente a la hora de prorrogar su contrato que expira el 30 de junio de 2023. Además, piensa que jugar en un club de primera línea de La Liga le daría el plus de reconocimiento necesario para conquistar el Balón de Oro que hasta el momento se le ha resistido.

Los dirigentes del Bayern, un club campeón y ganador, encajaron mal el rechazo del jugador, pero su respuesta no ha sido monolítica. Es más, esas diferencias de criterio son la base a la que se aferran el futbolista y los dirigentes del Barça para conseguir, antes o después, un acuerdo que lleve a 'Lewa' al Camp Nou.

Salihamidzic, el negociador

Por un lado está la corriente que lidera Hasan Salihamidzic, el director deportivo del Bayern y que es el que lleva el peso de las conversaciones. El bosnio es favorable al traspaso de Lewandowski, consciente de que es absurdo retener a un jugador que ya tiene la mente lejos de Múnich, al que sólo le resta un año de contrato y que, por muy bueno que sea, está en los 34 años. De ahí que haya abierto la puerta a las negociaciones.

En un punto intermedio se encuentra Oliver Kahn, el actual director general del Bayern. El exguardameta alemán acepta hablar del traspaso de Lewandowski, pero quiere llevar al extremo las negociaciones, defendiendo una postura dura, con la idea de obtener el máximo rendimiento de la salida del ariete polaco.

Hoeness lidera el ala dura

Y finalmente está el ala dura del Allianz Arena, liderada por Uli Hoeness, el expresidente del Bayern pero que sigue teniendo un gran peso específico en la entidad, ahora como presidente de honor de la entidad. Considera que el campeón bávaro no debe ceder a las pretensiones de Barça y Lewandowski por una cuestión de principios, así que Robert debe apurar su contrato y si no está contento, probar el banquillo durante su última campaña.

Es evidente que las posiciones de Shalihamidzic y Khan resultan más racionales y, en última instancia son las que se están imponiendo. El Bayern ya ha aceptado negociar y aunque por el momento se ha descolgado con una cifra fuera de mercado (75 millones de euros), es un movimiento sustancial respecto a la política impulsada por Hoeness. Ahora le queda a los negociadores del Barça ser perseverantes y a Lewandowski tener paciencia, tal como le pidió el presidente Joan Laporta días atrás en su último contacto telefónico.