Un discreto Iniesta se marchó de Ipurua amonestado

Toni Frieros

Toni Frieros

Ni el Eibar-Barça pasará a la historia ni el partido de Andrés Iniesta tampoco. Desde luego, ni el Barça ni su capitán estuvieron brillantes en una tarde donde lo único bueno y positivo fue el resultado. A priori, sorprendió la titularidad del manchego en Ipurua, no porque no pudiera serlo, evidentemente, sino porque el martes el Barça juega en Stamford Bridge ante el Chelsea y Coutinho no puede ser convocado ya que ha disputado la Champions League con el Liverpool.

Iniesta, en un campo pequeño y ante la gran intensidad y presión del Eibar, nunca se sintió cómodo en el partido ni el terreno de juego, que empezó a ponerse más pesado a medida que iba lloviendo.

Andrés tardó mucho en entrar en juego y su contribución fue intrascendente. Incluso abusó de retener el esférico, como el pase que le hizo a Alba a los veinte minutos que provocó que el catalán se metiera en fuera de juego. Ante un rival tan exigente físicamente como el Eibar, Iniesta no encontró su sitio, ni a la hora de atacar ni a la hora de defender. Bueno, en esta parcela evitó un contragolpe del Eibar al inicio de la segunda mitad que le costó la tarjeta amarilla. Su falta a Diop no era para ser amonestado, pero el colegiado Hernández Hernández fue muy riguroso y le enseñó la amarilla. Andrés, por cierto, provocó después la tarjeta a Orellana, que le dio una patada por detrás cuando iniciaba el azulgrana el contragolpe. El mediapunta del Eibar acabaría siendo expulsado minutos después.

Ernesto Valverde tuvo muy claro, pensando en el Chelsea, y tal y como estaba el partido de Ipurua, que tenía que sustituir a Iniesta, por eso a los sesenta minutos lo reemplazó por Coutinho. Un partido muy discreto del capitán azulgrana que seguro que se guarda lo mejor de su talento para otra ocasión.