La dinastía de los Bogarde sigue muy viva...sin sellos ni cadenas de oro

Los Bogarde, de tío a sobrino

Los Bogarde, de tío a sobrino / sport

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

Pocos recuerdan a Winston Bogarde por su rendimiento deportivo en el FC Barcelona. A la mayoría se nos viene a la cabeza un tipo con cara de rapero de poca monta cargado hasta los topes de sellos, cadenas y todo tipo de ornamentaciones tan variopintas como inadecuadas para la práctica del fútbol. 59 partidos oficiales disputó con la zamarra azulgrana repartidos en tres temporadas (bueno, en dos, puesto que la segunda se la pasó casi íntegramente en la enfermería).

A muchos incluso les saca una sonrisa pensar en ese entrañable defensa holandés que te hacía mantener en tensión a lo largo de los 90 minutos porque sabías que tarde o temprano iba a cometer un error fatal que le iba a costar muy caro a tu equipo. Pasó sin pena ni gloria en el plano deportivo, pero luego es cierto que su figura ha sido una mina de oro para cuentas ‘fake’, para memes y para estos ‘twitters’ tan famosos de hoy en día de ‘out of context…’. El central tulipán llegó a ser internacional por su país y lo cierto es que sus inicios en el Ajax prometían muchísimo. Es evidente que algo tenía, pero la crueldad de las lesiones y ese aspecto tan poco ‘sano’ no le ayudaron precisamente.

MELAYRO, UN CENTRAL TAMBIÉN POTENTE FÍSICAMENTE

La historia de Winston se nos ha aparecido estos días cuando hemos sintonizado ‘Gol’ y nos hemos topado con el Mundial sub’17, una de esas competiciones que siempre apetece ver por aquello de descubrir a las jóvenes perlas del futuro y poder decir “yo ya lo avisé en el Mundial sub’17 hace años”. Se nos ha aparecido porque resulta que su sobrino Melayro (se apellida también Bogarde, sí) es uno de los centrales titulares del combinado neerlandés.

Melayro juega en el Hoffenheim (llegó este mismo verano procedente del Feyenoord) y a pesar de contar con solo 16 años es un central seguro y maduro. De hecho, tanto Manchester City como Chelsea se interesaron también por él en esta última ventana de fichajes. Fuerte físicamente, potente y con un gran juego aéreo, no se espera que se demore demasiado su debut con el primer equipo del cuadro alemán. La dinastía Bogarde sigue bien viva.