El día que Eriksen pudo fichar por el Barcelona

Josep Capdevila

Josep Capdevila

El FC Barcelona tiene ‘scoutings’ repartidos por todo el mundo, además de un departamento propio en la Ciutat Esportiva que se pasa el día viendo vídeos de todo el mundo en busca de nuevos talentos.

Pero a veces, las cosas pasan poco menos que por casualidad. Y eso es lo que pasó con el “casi” fichaje de Christian Eriksen en abril del 2008. En esa época, con José Ramón Alexanko como máximo responsable del fútbol base y Albert Capellas como coordinador, Paco Martínez, el ex jugador también entonces en el fútbol base azulgrana, acordó con la federación danesa organizar unos seminarios . Una vez al año enviaban 50 entrenadores a Barcelona y posteriormente, técnicos del Barça iban a Dinamarca a dar también un seminario.

En ese 2008, quien fue a Dinamarca fue Albert Capellas y se hizo acompañar por un ex barcelonista que, además, era danés: Thomas Christiansen. Allí dio clases teóricas y prácticas. Y la práctica era sobre el juego de posición, algo innato en el ADN Barça. Se hacía un 4contra 4 + 3. Capellas pidió cuál era el jugador con más técnica para hacer de pivote en el ejercicio. Y fue Keld Bordingaard, ayudante de Martin Olsen en la sub-21 quien le recomendó que pusiera a Christian Eriksen. Tenía entonces solo 16 años recién cumplidos y ya estaba entrenando con chicos un año mayores. Eriksen impresionó de tal manera a Capellas, que éste llamó inmediatamente a Barcelona. Habló con Alexanko e invitaron al joven jugador a venir para probar en el cadete barcelonista. Viajó a la Ciudad Condal acompañado de su madre y estuvo cuatro días a prueba. Demostró a los Alexanko, Capellas, Quique Costas, Pep Boada, García Pimienta o Rodolf Borrell (los técnicos que estaban entonces en los equipos cadetes y juveniles) que era un jugador de claro ADN y que había que ficharlo. Entrenó con el cadete A y con el juvenil B y coincidió con jugadores como Muniesa, Sergi Gómez, Balliu, Martí Riverola, Oriol Romeu, Sergi Roberto, Marc Bartra o Martín Montoya.

Tanto el jugador como su agente,  Martin Schoots, que aún lo sigue siendo a día de hoy, estuvieron encantados con la idea de venir al Barça. Pero hubo un escollo insuperable. El Odense, su club entonces, pidió dos millones de euros por su traspaso y en esa época el Barcelona no pagaba traspasos en jugadores del fútbol base. Así que prácticamente no hubo ni negociación y se tuvo que descartar su incorporación al Barça. Solo un año después, el Odense se conformó con ingresar un millón de euros y Eriksen fichaba por el Ajax.

Ahora, el Barça vuelve a pensar en Eriksen para reforzar el equipo de cara a la próxima temporada. Desde aquel 2008, la secretaría técnica azulgrana le ha seguido muy de cerca y nunca ha tenido dudas de que era un futbolista con un ADN Barça muy marcado y que su fichaje era recomendable. Por el jugador seguro que no hay ningún problema. Otro tema ya es la negociación con el Tottenham, su actual club y el dinero que puede pedir por él.