Historia SPORT

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El día que Cruyff perdió 8-2 ante Koeman

El día que Koeman le endosó un 8-2... a Cruyff

 Ronald Koeman, con el Ajax, venció 8-2 al Feyenoord de Johan Cruyff /

Javier Giraldo

Javier Giraldo

No se han cumplido aún dos meses del 2-8 del Barça ante el Bayern: poco tiempo para digerir una derrota tan dolorosa, la más cruel de la historia europea del equipo azulgrana. Para procesarla, es bueno mirar al pasado y comprobar que uno de los grandes mitos del barcelonismo, Johan Cruyff, sufrió una derrota exactamente igual, de la que se recuperó como solo él podría haberlo hecho.

La historia arranca en el otoño de 1981. Después de pasar por la Liga de Estados Unidos (LA Aztecs y Washington Diplomats) y por el Levante, Cruyff regresa al Ajax. Tenía 34 años, pero jugó un papel determinante para que el Ajax ganase la Liga de la temporada 1981-82. Y también la siguiente, 1982-83, con un Cruyff rejuvenecido sobre el césped y con un poder casi absoluto en el vestuario.

Bicampeón de Liga, Cruyff espera que el club le ofrezca un nuevo contrato, pero comprueba con sorpresa que el Ajax ha decidido prescindir de él. “Cruyff ya no tiene nivel para jugar en la Eredivisie”, dice Tom Harmsen, el presidente del Ajax.

Harmsen ya estaba preparando la transición (dos jóvenes talentos despuntaban en el equipo, Marco van Basten y Ronald Koeman, (recién llegado del Groningen) y no estaba dispuesto a aceptar los 1,3 millones de florines que reclamaba Cruyff.

La reacción de Johan fue radical: firmó por el eterno rival del Ajax, el Feyenoord de Rotterdam. Un acto de despecho destinado al más absoluto fracaso, según la prensa holandesa. El Feyenoord no pasaba un buen momento: llevaba nueve años sin ganar la Liga.

Las cosas no empezaron precisamente bien: en el primer clásico de la temporada, el Feyenoord visita al Ajax en el Olímpico de Amsterdam. En los locales juega de central Ronald Koeman. Y en punta, Van Basten. En los visitantes, un recién llegado que ya suscita el interés de los aficionados, Ruud Gullit. Y por supuesto, Cruyff.

Al descanso, el resultado es de 3-2. En la segunda parte, el Feyenoord se lanza a por el empate, pero descuida de tal forma su defensa que empieza a recibir goles: Molenaar, Koeman de penalti, Van Basten, Jesper Olsen y nuevamente Van Basten.

El Ajax de Koeman y Van Basten gana 8-2 al Feyenoord de Cruyff. Era el 18 de septiembre de 1983: la peor derrota en la historia del equipo de Rotterdam, la peor derrota en el palmarés de Cruyff.

Lejos de hundirse, Cruyff diseñó su venganza. Ese mismo día, en los vestuarios del campo del Ajax, se lo dijo a los periodistas. “Ganaremos la Liga”. Y se puso manos a la obra.

El Feyenoord no solo se repuso de ese 8-2: como había vaticinado Cruyff, ganó la Liga. En el partido de vuelta, por cierto, derrotó 4-1 al Ajax: dos goles de Cruyff y dos de Gullit. También se dio el lujo de eliminar al Ajax de la Copa (en los octavos de final, gracias a una prórroga) y de ganar la final ante el Fortuna Sittard.

Así terminó la carrera de Cruyff como jugador, tras un 8-2 del que resucitó a lo grande, con un doblete y nombrado mejor jugador de la Eredivisie 1983-84.

Colgadas las botas, volvió al Ajax (el club había cambiado de directiva) para ejercer de director deportivo. Terminaba el jugador, empezaba a nacer el entrenador.