El día que el Levante frustró la Liga ‘perfecta’ del Barça

En la temporada 2017/18, el conjunto 'granota' impidió que los de Ernesto Valverde finalizaran la competición de la regularidad sin perder ningún partido

Los valencianos evitaron que los culés escribieran su nombre en los libros de historia del fútbol

Los jugadores del Levante celebran uno de los cinco goles que marcaron en una noche histórica en el Ciutat de València

Los jugadores del Levante celebran uno de los cinco goles que marcaron en una noche histórica en el Ciutat de València / Javi Ferrándiz

Jordi Carné

Jordi Carné

A veces, la línea que separa el éxito y el fracaso, la gloria y el desastre, es muy fina. La noche del 13 de mayo de 2018 podría haber sido recordada por una derrota humillante del Barça. También por una remontada estratosférica, colosal y épica del conjunto azulgrana. Un único gol, sin embargo, la convirtió en la noche en la que el Levante, con la tranquilidad de la salvación bajo el brazo, frustró la Liga ‘perfecta’ de los culés. El Ciutat de València fue testigo de un partido en el que los de Ernesto Valverde vieron cómo se les escapaba una oportunidad única para escribir el nombre del club barcelonista en los libros de historia del fútbol.

Recapitulemos. El Barça llegó a Orriols como flamante campeón de la Liga para disputar la penúltima jornada de la temporada. Hasta ese momento, el equipo catalán había ganado 27 partidos y empatado nueve. No había perdido ningún compromiso de la competición de la regularidad y se encontraba a solo dos pasos de finalizar el curso imbatido. Sin Messi en la convocatoria y con Piqué en el banquillo, Valverde planteó un once titular repleto de futbolistas importantes. Sobre todo en el medio del campo (Busquets-Rakitic-Iniesta) y en ataque (Dembélé-Suárez-Coutinho). Semedo y Jordi Alba ocuparon los laterales, mientras que Ter Stegen defendió la portería. Vermaelen y Yerri Mina en el eje de la defensa, sin embargo, no estuvieron a la altura de las expectativas. Y los culés lo pagaron muy caro.

Nadie se hubiera imaginado que, a la media hora de juego, el marcador del estadio del Levante mostraría un 2-0 a favor de los locales. Boateng, con un doblete, sorprendió a un Barça que esa noche solo encontró el liderazgo que necesitaba en Coutinho. El brasileño recortó distancias antes del descanso y pareció solventar la desconexión inicial azulgrana. Nada más lejos de la realidad. Boateng, que actualmente, a sus 24 años, juega en la Superliga China, completó su hat-trick particular. Enis Bardhi se sumó a la fiesta con dos tantos. 5-1. Los aficionados blaugrana no entendían nada. Había pasado poco más de un mes de la famosa debacle de Roma, esa que catástrofe que acabaría preludiando pesadillas aún peores en Anfield y Lisboa. Regresaban los fantasmas.

Coutinho se volvió a rebelar contra la realidad y lideró un intento de reacción visitante que no es que se quedara a medio camino: se quedó en la mismísima línea de meta final. La misma que separa el éxito y el fracaso. La gloria y el desastre. El extremo se apuntó dos dianas más y Luis Suárez, de penalti, marcó el cuarto del Barça a 20 minutos del final. Los culés tenían tiempo más que suficiente para culminar una gesta de orgullo, pero no lo hicieron y acabaron perdiendo su primer partido de Liga tras 43 jornadas. Como mínimo se ‘ahorraron’ una vergüenza mayúscula. El triunfo contra la Real Sociedad de una semana después en el Camp Nou fue intrascendente.