El día después

Laporta explicó como se devolverán los 1.500 millones de euros necesarios para construir el Espai Barça

Se van a poder devolver gracias a los 200 millones de euros anuales que las nuevas instalaciones van a generar

Así será el nuevo Espai Barça

Así será el nuevo Espai Barça / FCB

Albert Roura

En una entrevista concedida a ‘Els Matins’, de TV3, el pasado viernes 3 de diciembre, el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, explicó a la directora y presentadora del programa, Lídia Heredia, que los 1.500 millones de euros necesarios para construir el Espai Barça, y que casi con toda seguridad va a financiar Goldman Sachs, se van a poder devolver gracias a los 200 millones de euros anuales que las nuevas instalaciones van a generar. Estos 200 millones de ingresos adicionales se desglosan de esta manera: unos 30 millones de meeting&events, unos 48 de hospitality, unos 44 de ticketing y restauración, unos 30 del museo y visitas y unos 48 de patrocinio y namingrights. 

Viendo que esta era la gran garantía que el FC Barcelona podía ofrecer a Goldman Sachs, Heredia no dudó en preguntar: “El papel lo aguanta todo señor Laporta, pero ¿y si estos 200 millones extras no llegan?”. Laporta contestó: “Si por causas de fuerza mayor, de nuevo un covid… este hecho no se produce, tendremos que ir atrasando. Nosotros no pagaremos si no hay ingresos adicionales. De esto son conscientes los que quieren participar en este proyecto”. Posteriormente añadió: “La garantía que nosotros aportamos es el plan de negocio. No hay avales ni ninguna garantía hipotecaria ni nada que pueda poner en peligro el patrimonio del Barça, ni la propiedad del club, en manos de sus socios”.

Tenemos que aceptar que Goldman Sachs asume las tesis de Laporta y carga con el riesgo de quedarse sin cobrar por parte de un club que tiene todas las posibilidades de volver a ser el que fue, e incluso superarlo, pero que hoy arrastra una deuda indecente que le sitúa en el precipicio de la quiebra. Laporta hace estas rotundas y contundentes afirmaciones en TV3 pero, hasta la fecha, no ha aportado ni un solo documento o prueba que sustente de manera fehaciente los argumentos que sostiene. De nuevo, es una cuestión de fe, de confiar en el indiscutible carisma y liderazgo de Joan Laporta, sin más. 

Sabe que el barcelonismo está atrapado en su necesidad de no quedarse anclado para siempre en el pasado. La construcción del Espai Barça es imprescindible para estar a la altura de las grandes competiciones del futbol y del deporte del futuro, en general. Ya no porque el actual Camp Nou no reúne las condiciones de confort exigibles a un club top, sino porque no dispone de espacios para generar nuevos ingresos (eventos, restaurantes, palcos VIP, tiendas…) con los que los principales competidores ya cuentan actualmente. Lo mismo ocurre con el Palau Blaugrana, con la pista de hielo, y con casi todo el entorno de unas instalaciones que pertenecen al siglo pasado.

Mucho me temo que hasta el próximo 19 de diciembre los socios y socias del FC Barcelona van a tener que conformarse con publicidad y propaganda, porque van a disponer de muy poca información.

EL EJEMPLO DEL MADRID

Algo parecido les pasó a los socios del Real Madrid. El 23 de septiembre de 2018, Florentino Pérez obtuvo la aprobación de los socios del Real Madrid para endeudarse en 500 millones de euros para construir el nuevo Bernabéu, pero nunca explicó lo que se supo cuatro meses más tarde: un fondo de inversión (Providence) impuso al Real Madrid un director de Patrocinios en su intención de tener más control sobre el negocio de la esponsorización. El Real Madrid había fichado a David Hopkinson, a quien se le calificaba de ‘estrella’. Hopkinson es un canadiense que trabajó durante casi 24 años como ‘chiefcommercialofficer’ en Maple LeafSports&Entertainment (MLSE), un grupo dueño de las franquicias Toronto Raptors (NBA), Toronto Marlies (American Hockey League) y el equipo de fútbol Toronto FC. ¿Creen ustedes que el FC Barcelona, por 1.500 millones de deuda, va a recibir un trato mejor? 

Pero Joan Laporta se va a cubrir bien las espaldas. Sabe que el apoyo que obtuvo de los socios en la pasada Asamblea de octubre es del todo insuficiente si en el futuro debe dar según qué explicaciones a los socios y socias. Organizar un referéndum, además telemático, por primera vez en la historia del club, parece una jugada maestra del actual presidente del Barça: se garantiza una amplia participación de los socios y socias. Ahora sí. Ofrece una imagen de modernidad, transparencia y sintonía con la masa social y, de paso, roba, literalmente, la bandera del voto electrónico al candidato Víctor Font, que en este terreno también le hizo todo el trabajo sucio. Salvo una enorme sorpresa, el próximo 19 de diciembre, Joan Laporta no solo va a conseguir una indiscutible victoria, sino que habrá comprometido a todos los socios y socias con su decisión.  

En la misma entrevista del pasado 3 de diciembre Lídia Heredia también preguntó a Joan Laporta sobre si “¿ustedes rendirán cuentas periódicamente a los socios de todo esto?”. La respuesta del presidente azulgrana fue clara: “Sí, habrá una comisión de seguimiento y los socios estarán puntualmente informados, a través de todos los canales de comunicación de que dispone el club, de todas y cada una de las partidas a las que se destina cada euro”.

CONTROL

Este compromiso del presidente es el margen que les queda a los socios y las socias del FC Barcelona para no depositar únicamente en la fe hacia Joan Laporta y su equipo de trabajo la viabilidad del club con su actual modelo de propiedad. Más allá de una inagotable y feroz actividad en las redes sociales, más allá de las mil y una comidas y cenas para “arreglar el Barça”, más allá de conferencias y reuniones, los socios y socias deberán movilizarse físicamente y de manera eficaz para controlar todo lo que ocurra en el club el día después. ¡Al Barça le va su futuro en cada nuevo paso que dé!