El día que Dembélé hizo de Messi

Koeman ubicó al galo en el costado derecho con la baja del '10': se jugó casi todos los ataques, lo pateó todo y se le vio con más confianza que nunca

En la segunda mitad se diluyó un poco después de la decisión (poco comprensible) de Koeman de cambiarlo de banda

Dembélé, rodeado de rivales en una imagen que se dejó de repetir

Dembélé, rodeado de rivales en una imagen que se dejó de repetir / AFP

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

Huérfano de su estrella, referente y faro, el FC Barcelona afrontaba el duelo en el Martínez Valero con la necesidad de que alguien cogiera las riendas y se convirtiera en el líder del ataque. Una figura a la que no le quemara el esférico, que pudiera bajar a recibir, que se jugase el uno contra uno desde cualquier posición, que estuviera conectado. Quizás por perfil y por galones tendría que ser Antoine Griezmann, pero el de Macon se está manteniendo en un segundo plano y no está adoptando ese papel protagonista. De momento, lo rehuye. Y el que ha alzado la voz (lleva haciéndolo de hecho desde hace muchas semanas) es Ousmane Dembélé.

Desde el pitido inicial se ha ubicado en el costado derecho y ha dado un recital de confianza y de personalidad. Aprovechando también que Mojica (algo posiblemente estudiado por Koeman previamente) tiene una clara tendencia ofensiva, Ousmane ha hecho un descosido en esa banda izquierda de la defensa ilicitana. Sus estadísticas del primer tiempo hablan por si solas: 5/7 en regates completados (71%), 22/29 en pases y dos pases decisivos.

NÚMEROS Y SENSACIONES

Pero más allá de los números, nos quedamos con la sensación que ha dejado el de Vernon. Más conectado que nunca, pidiendo balones, presionando. Enchufadísimo. Lo que es una noticia magnífica no solo pensando en los partidos en los que no estará Messi en lo que queda de curso, sino en que su explosión es algo palpable, real. Cruzamos los dedos, pero enlaza ya muchas semanas (desde antes incluso de la lesión que le mantuvo fuera casi todo el mes de diciembre) rayando a un excelente nivel, creciendo en todos los aspectos. Y aquí entran muchos factores en juego, el plan específico que está siguiendo, las labores de prevención con los servicios médicos, su actitud.

Dembélé, durante el partido en el Martínez Valero

Dembélé, durante el partido en el Martínez Valero / AFP

Algo más diluido en los segundos 45 minutos, tuvo la oportunidad el galo de poner la rúbrica a su magnífica actuación con el broche del gol. Pero lo evitó Edgar Badia (otro partidazo del ex del Reus) con una gran intervención alrededor del 55'. Decidió Koeman cambiar a Braithwaite y Ousmane de banda, una decisión poco comprensible viendo el daño que le había hecho el francés a Mojica en el primer tiempo. Le costó más ante un perfil más defensivo como Barragán. Sobre el minuto minuto 73 decidió el héroe de Wembley relevar al extremo francés. Curioso que se mantuvieran en el campo Griezmann y Braithwaite, mucho menos determinantes sobre el verde hasta ese momento. En cualquier caso, el que propuso algo diferente y sobresalió por encima del resto fue Ousmane.