Desvelan la furiosa reacción de Piqué en el vestuario de El Sadar

Piqué cometió un penalti tonto y Roberto Torres puso el empate a dos

Gerard Piqué fue uno de los protagonistas del Osasuna-Barça disputafdo ayer. Unas manos del central azulgrana derivaron en el penalti que significó el empate a dos definitivo. El jugador azulgrana se mostró visiblemente contrariado con el criterio arbitral y protestó de forma ostentosa ante el colegiado Martínez Munuera por entender que la acción no era merecedora de la pena máxima. 

El evidente cabreo de Piqué sobre el terreno de juego se prolongó a la conclusión del tiempo reglamentario. Según aseguran fuentes de Osasuna, recogidas en varios mediosde comunicación navarros, Gerard accedió al túnel criticando la decisión del colegiado y al llegar al vestuario asignado al FC Barcelona propinó una fuerte patada contra la puerta en la que dejó marcados los tacos de la bota.

Ya en la zona habilitada para los medios de comunicación, Piqué no se cansó de repetir que la acción era absolutamente fortuita y que la nueva normativa no castigaba su acción con penalti. Algo que Martínez Munuera no interpretó con idéntico criterio.

Una jugada polémica que tuvo consecuencias no solo en el marcador sino también en las dependencias internas del Sadar.