Confidencial SPORT: Descubra la reacción dentro del vestuario al cruce con el PSG

El sorteo iba avanzando y la bola del Bayern de Múnich aún no había salido. El 'run run' empezó a cundir entre los jugadores del Barcelona. Los dos primeros equipos que salieron del bombo 2 no podían tocar al Barcelona, ya que el primero era el Manchester City de Guardiola y el segundo el Real Madrid. El tercero fue el Benfica, que le tocó contra el Borussia de Dortmund, y a la cuarta bola apareció el 'coco' más temido: el Bayern de Múnich.

Un silencio contenido y una sensación de alivio posterior cuando Ruud Gullit exhibía el papelito del Arsenal. Sin embargo, la emoción fue a más cuando salió Porto, para muchos el rival idóneo en todos los sentidos, aunque tampoco la suerte se alió con los blaugrana. Cuando también se descartó el Bayer Leverkusen, el nombre del PSG ya estaba en boca de todos porque el Sevilla era el único que faltaba en el bombo.

"Un mal menor", así fue calificado por un peso pesado, al conocerse que el rival en octavos sería el PSG. Una sensación que acabó calando en toda la plantilla. Dentro de lo malo de jugar contra un equipo potente, muchos aspectos postivos: un desplazamiento fácil y cómodo, un campo en muy buenas condiciones, un rival mediático que animará a la gente a llenar el Camp Nou en la vuelta y un equipo que aún no se ha encontrado a sí mismo desde la llegada de Emery. Además los precedentes también están con el Barcelona: de cinco eliminatorias, el Barcelona ha pasado en las últimos cuatro.