Desconexiones a la francesa

Los primeros dos puntos de la temporada se escaparon ante el Girona en el Camp Nou. A priori, nada preocupante teniendo en cuenta el 4/4 que venía de hacer el cuadro de Valverde, que aún mantiene el coliderato de la competición junto con un Real Madrid cada vez más entonado. Pero lo cierto es que el Girona ‘rascó’ dos puntos de su visita al Camp Nou (los primeros que le ‘arranca’ al Barça desde su ascenso a la máxima categoría, por cierto) y toca sacar conclusiones y hacer algún análisis.

Es evidente que hubo una jugada clave, trascendental, que marcó el devenir del choque. Corría el minuto 35 y el Barça ya mandaba en el marcador con gol de Messi cuando el colegiado Gil Manzano fue avisado desde la sala de VAR sobre un encontronazo entre Lenglet y Pere Pons. En directo y con la velocidad de la jugada, en principio, nada punible. Pero vista la repetición se apreció como el codo de Clément impactaba en la cara del centrocampista catalán, que acto seguido caía desplomado sobre el césped del Camp Nou. Manzano no dudó y mostró la roja directa al central francés, que, por cierto, debutaba como titular como jugador del Barça en Liga. Probablemente, la acción más polémica y que deja más dudas desde que el VAR comenzó a funcionar en España allá por el duelo de Supercopa de España en Tánger.

¿Existe realmente voluntariedad en el codo que le suelta el galo al jugador del Girona? Difícil, aunque después del encuentro incluso el propio Pere Pons asegurara que creía que el colegiado había señalado falta suya, no de Lenglet. En cualquier caso, la acción del nuevo jugador del FC Barcelona fue determinante en un partido que ya se acabó de complicar con el tanto de Stuani al filo del descanso. Voluntariedad o no, ese codo separado del cuerpo impactando en la nuez de Pons costó dos puntos. Un debut como titular en el campeonato doméstico que probablemente no recordara con alegría Clément. Pero de todo se aprende.

El caso de Umtiti, más descarado

Otro francés, y zurdo, y central, Umtiti, también fue expulsado ahora hace unos días. En su caso, en una situación y contexto muy distintos. El francocamerunés vio la segunda cartulina amarilla frente al PSV Eindhoven cuando el Barça ganaba ya por 3-0 y el duelo estaba totalmente decidido. Después de ver la primera tarjeta por protestar, ‘Sam’ entró con excesiva dureza de forma innecesaria sobre el ‘Chucky’ Lozano y se marchó a los vestuarios. Era el minuto 79. Una desconexión que si bien en aquella ocasión no fue determinante en el resultado final, sí que es un contratiempo para el ‘Txingurri’ de cara al segundo duelo de Liga de Campeones en Wembley ante el Tottenham.

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En definitiva, dos acciones, dos desconexiones de los dos centrales franceses del Barça que suponen dos ‘dolores de cabeza’ para el equipo barcelonés en un arranque a priori plácido de temporada y en el que todo está saliendo bastante rodado en can Barça. Por cierto, a todo eso, el otro central zurdo del equipo, Vermaelen, sigue sin disputar un solo minuto y apenas ha sido convocado en uno de los seis duelos oficiales jugados hasta el momento.