Historia SPORT

Historia SPORT

El derbi de ‘10’ cumple un siglo

El 22 de enero de 1922 el Barça arrolló al Espanyol en el Campionat de Catalunya (10-0)

El Barça más temible no tuvo piedad de un Espanyol en decadencia y firmó la mayor diferencia en un duelo oficial. La goleada sirvió también para ganar el campeonato catalán

Una imagen del Barça-Espanyol (10-0) de 1922. En acción, Vicenç Martínez

Una imagen del Barça-Espanyol (10-0) de 1922. En acción, Vicenç Martínez / La Jornada Deportiva

David Salinas

David Salinas

El 22 de enero de 1922, hoy se cumple un siglo, el FC Barcelona firmó la mayor goleada contra el RCD Espanyol. El partido, enmarcado en el Campionat de Catalunya, se jugó en terreno azulgrana y finalizó con victoria local por 10-0, la mayor diferencia registrada en un derbi en partido oficial. Vicenç Martínez y Paulino Alcántara se apuntaron un hat-trick y Climent Gràcia y Emili Sagi, un doblete. La victoria, además, dio al Barça el título de campeón.

No tuvo rival el equipo de Jack Greenwell en el Campionat de Catalunya. Mandó de principio a fin, ganando nueve de los diez partidos. Solo el Europa, el 4 de diciembre de 1921, fue capaz de arrebatarle un punto (1-1) al líder. Este partido, por cierto, fue movido: una colisión entre Zamora y el escapulado Alcázar acabó con “cruce de pies y manos” entre ambos, invasión de campo e intervención de la guardia de asalto para calmar los ánimos.

0-9 en la primera vuelta

El Barça, que había derrotado al Espanyol en el partido de la primera vuelta por 0-9, afrontó el duelo con especial intensidad pese a saberse virtualmente campeón y disponer aún de dos opciones más para alcanzar el título (Sabadell y Avenç). Pero quería llegar a los dos guarismos después de dos ‘9’ (Espanyol e Internacional) y un ‘7’ (Avenç). En aquellos momentos los barcelonistas eran un enemigo temible y los blanquiazules transitaban por tiempos de decadencia.

El primer tiempo finalizó con una cómoda ventaja para el equipo azulgrana: 3-0. Anotaron Martínez (dos) y Gràcia. En la segunda mitad, sin embargo, la máquina barcelonista no tuvo piedad de un Espanyol agotado y desmoralizado tras encajar el cuarto a los pocos segundos de la reanudación. Alcántara fue el autor del tanto, logrando también el quinto. Sagi hizo subir el sexto y el séptimo (de penalti). Alcántara firmó el octavo, mientras que Martínez se apuntó el noveno y Gràcia, el décimo, que también fue el gol 50 del Barça en el torneo, estableciendo una media anotadora de 5,5 goles por partido (tras la disputa de la última jornada −victoria 8-1 ante el Avenç− quedó en 6,3).

Otra instantánea de la mayor goleada del Barça al Espanyol en partido oficial, el 22 de enero de 1922 (10-0) en partido del Campionat de Catalunya

Otra instantánea de la mayor goleada del Barça al Espanyol en partido oficial, el 22 de enero de 1922 (10-0) en partido del Campionat de Catalunya / La Jornada Deportiva

Los comentarios de la prensa de la época testimoniaron la absoluta superioridad barcelonista en un partido hasta entonces equilibrado y siempre esperado por ambas aficiones. La ‘Jornada Deportiva’ destacó la línea de ataque del Barça: “funcionó a las mil maravillas y con gran destreza y valentía sorteó cuántos obstáculos se opusieron a su paso”. Agregó que “ante el juego maestro y arrollador del Barça, el Espanyol quedó por completo desorientado”.

Para ‘La Publicidad’, tras un primer tiempo competido, en el que el Espanyol aguantó el tipo, encajando tres goles, “en el segundo sobrevino el total desastre con otros siete”. Aquiles, en el semanario ‘Fútbol’, fue hiriente con los blanquiazules: “de celebrarse otro encuentro Barcelona-Espanyol en las actuales condiciones será necesario ir al campo con una máquina de sumar”. ‘El Diluvio’ destacó que “el partido ofrecía solo el dilema de repetir el Barcelona la panadera del domingo anterior al Inter (9-0), o bien que el Espanyol, no creyéndose con fuerzas, ni humor, para sostener una lucha desigual, cediera los puntos”.

Los protagonistas

El Barça alineó a todas sus figuras salvo el meta Ricardo Zamora, enfermo. Jugaron: Bruguera; Planas, Martínez Surroca; Torralba, Sancho, Samitier; Piera, Vicenç Martínez, Gràcia, Alcántara y Sagi. El Espanyol, por su parte, formó con Ibars; Duñabeitia, Puig; Perich, Blanco, Martínez; Rimbau, Loredo, Olivé, Sotillos y Juanico. El Espanyol, último clasificado, se vio abocado a jugar la promoción, que ganó al España.

De la decadencia blanquiazul se recuerda la famosa anécdota entre Hans Gamper y Genaro De la Riva, presidentes del Barça y Espanyol respectivamente por aquel entonces. Joan Segura Palomares la inmortalizó en el libro del centenario espanyolista. Ambos coincidieron en la barbería Pintó de la Ronda de Sant Pere. Gamper, enjabonado, no vio entrar a De la Riva. “Mal se le ponen las cosas al Espanyol, ¿eh, don Juan?” −le preguntó el barbero a Gamper−. “Muy mal −contestó el presidente barcelonista−, para agregar: “Creo que esta vez ha muerto definitivamente. Sí, señor, lo han echado del campo de Muntaner”. De la Riva saltó como un resorte y le respondió: “Está usted muy equivocado, señor Gamper. Mientras yo viva, el Espanyol vivirá… Y si no tiene campo, no se preocupe: ¡yo le compraré uno! ¡Buenos días!”. El Barça inauguró su nuevo campo, el de Les Corts, el 20 de mayo de 1922 después de poner la primera piedra el 19 de febrero.

El Espanyol puso la piedra de Sarrià el 31 de diciembre de 1922 y lo inauguró el 18 de febrero de 1923. Y fue en Sarrià donde el equipo blanquiazul más cerca estuvo del desquite: fue el 15 de abril de 1951, en un partido de Liga en el que goleó al Barça (6-0) de Ferdinand Daucik.