Dembélé volvió a sentirse futbolista del Barça en Balaídos

Dembélé disputa un balón ante Sergi Gómez en el Celta-Barça de la Copa 2017/18

Dembélé disputa un balón ante Sergi Gómez en el Celta-Barça de la Copa 2017/18 / Valentí Enrich

Juan Manuel Díaz

Juan Manuel Díaz

Dembélé volvió a sentirse futbolista del Barça ante el Celta y vivió su reestreno blaugrana en un campo tan complicado como Balaídos en la ida de los octavos de la Copa. Fueron apenas veinte minutos, suficientes para volver a competir y ofrecer a Ernesto Valverde una alternativa de lujo para el ataque y para el dibujo del Barça.

Ousmane Dembélé puso fin a su condena 111 días después, tras caer lesionado ante el Getafe apenas unos días después de vestirse de blaugrana. Vivió su esperado retorno durante un complicado Celta-Barça de Copa (1-1) en el que no estaban vacas sagradas como Leo Messi, Andrés Iniesta o Luis Suárez para arroparlo. Las ganas del francés por volver a sentirse futbolista compensaron estas ausencias. 

El Mosquito apenas picó

Fueron algo más de veinte minutos de juego en los que Dembélé se situó en la punta del ataque, en lugar de la otra joven promesa blaugrana de la noche, José Arnaiz, que marcó el gol blaugrana y se fue renqueante al banquillo. ‘El Mosquito’ apenas pudo picar, falto de ritmo de competición, insertado en un Barça más replegado de lo habitual; un Barça que buscaba el contragolpe ante un Celta que suele dominar el balón y el partido en Balaídos.

En el Barça están llevando al francés entre algodones. La lesión muscular que lo ha tenido casi cuatro meses de baja fue importante y nadie quiere, empezando por Valverde, que la precipitación, los nervios, la presión por competir, pueda provocar una recaída, el mínimo 

contratiempo.

Buscando el gol

De ahí las precauciones antes de salir a jugar, con un paso previo por los vestuarios. Después, un par de buenas acciones de ataque. La mejor, un disparo dentro del área tras una asistencia de Ivan Rakitic que llegó a rematar con la puntera de la bota aunque sin la potencia suficiente para sorprender a Sergio Álvarez. También Rakitic le asistió cuando arrancaba por la banda derecha, directo a portería, pero Martínez Munuera le señaló un inexistente fuera de juego.

Un jugador diferente

Aún le faltó la chispa necesaria para completar el par de regates que intentó; pero la mejor noticia es que, con Dembélé de regreso, Valverde recupera a un jugador de un corte diferente, llamado a compensar la marcha de Neymar. ¿Volverá el Barça al 4-3-3 cuando esté Ousmane en plena forma? Veremos. En todo caso, el técnico blaugrana tiene ahora más mimbres para recuperar ese dibujo, si quiere, cuando llegue la fase decisiva de la campaña.