Dembélé no está en venta

Lluís Mascaró

Dembélé no está en venta. El joven delantero francés, que se reivindicó en la Supercopa de España con una muy buena actuación y un golazo, puede estar tranquilo sobre su futuro. Así se lo ha hecho saber el club al jugador. Se cuenta con él para la próxima temporada y se considera que puede ser una pieza clave en el esquema de Valverde. Como se demostró ante el Sevilla.

Durante semanas se había extendido el rumor de que el Barça podía vender a Dembélé en este mercado de verano. Las pobres sensaciones que dejó la pasada temporada (en culpa, en parte, de sus lesiones solo pudo jugar 17 partidos) y el inesperado fichaje de otro joven extremo como Malcom sembraron las dudas sobre el jugador, por el que el Barça pagó el pasado verano 105 millones de euros (más 40 en variables).

Sin embargo, y ante la sorpresa de muchos, Dembélé fue titular el domingo en la final de la Supercopa de España ante el Sevilla y Malcom ni siquiera estuvo en el banquillo. Fue una prueba de la confianza que Valverde tiene en el futbolista: "Jugó de titular aunque fue de los últimos en regresar de vacaciones", señalan fuentes del Barça. Y Dembélé devolvió esta confianza con una gran actuación y el golazo que dio la victoria al conjunto blaugrana.

LAS DUDAS DEL JUGADOR

Es cierto, según las mismas fuentes, que el propio Dembélé tuvo dudas sobre su continuidad cuando vio que se fichaba a Malcom, pero desde el club se la ha hecho saber que se confía mucho en su calidad y en su futuro como futbolista. Por ese motivo, el Barça no tiene ninguna intención de traspasar este verano a Dembélé. Otra cosa es que llegara una oferta astronómica de más de 100 millones de euros y entonces "ya no sería una decisión deportiva, sino económica".

La clave del futuro de Dembélé pasa, sin duda, por la actitud del futbolista. "Si se centra y está tranquilo, puede ser un jugador muy importante para Valverde", revelan desde la entidad blaugrana. La prueba estuvo en su actuación contra el Sevilla. El joven extremo francés, que jugó tanto por la derecha como por la izquierda, estuvo 86 minutos en el campo con unas buenas estadísticas: dio 42 pases buenos, remató dos veces a portería y marcó un golazo de crack. Eso sí, perdió 14 balones, una faceta en la que deberá mejorar...