Dembélé, caso abierto

El extremo francés está muy agradecido a Xavi, que le ha indultado, y sigue manteniendo que su prioridad es continuar en el Camp Nou

El Barça es escéptico: le sobran razones para dudar de un futbolista que no ha dejado claras sus intenciones en ningún momento

Linares - FC Barcelona | Dembélé puso la tranquilidad con este gol desde fuera del área

Linares - FC Barcelona | Dembélé puso la tranquilidad con este gol desde fuera del área / RFEF

Jordi Carné

Jordi Carné

“En la vida todo es posible”, responde Pierre-Emerick Aubameyang cuando es preguntado por la remota posibilidad de que su “hermanito” Ousmane Dembélé continúe en el Barça más allá del próximo 30 de junio, cuando finaliza su contrato. El gabonés sabe mejor que nadie que, especialmente en el fútbol, no se puede dar nada por sentado; él pudo fichar por el club blaugrana, sin ir más lejos, porque se desvinculó del Arsenal dos minutos antes del cierre del mercado de invierno.

Las probabilidades de que el extremo francés llegue a un acuerdo con la dirección deportiva culé en los próximos meses se antojan prácticamente imposibles. Las tediosas e infructuosas negociaciones que han mantenido ambas partes en este último año han producido unas secuelas casi irreparables. Mateu Alemany hizo todo lo posible para desprenderse del futbolista en enero aceptando que las posturas eran excesivamente lejanas como para poder encontrarse en algún punto. ‘Dembouz’, sin embargo, sigue manteniendo a finales de febrero que su prioridad es continuar en el Camp Nou. Está muy agradecido a Xavi Hernández, que le ha indultado aun cuando la entidad era partidaria de condenarle al ostracismo y le ha dado confianza, minutos y continuidad pese a las llegadas de activos importantes en ataque como Adama Traoré o el mismo ‘Auba’. También se siente uno más de la plantilla gracias a los compañeros, a quienes reitera que quiere seguir.

Escepticismo en el Camp Nou

El Barça no acaba de creerse a Ousmane. Tiene motivos de sobra para, como mínimo, dudar y desconfiar del exjugador del Borussia Dortmund. Evidentemente, el club catalán no cierra la puerta a reprender las conversaciones, pero tiene muy claro que no va hacer ningún paso. Eso le corresponde al francés, que en los despachos no ha dejado nada clara, más bien al contrario, su teórica voluntad de seguir. Además, Joan Laporta y la gente de su confianza no están dispuestos a igualar la propuesta económica que le hicieron en la ventana invernal y que ya no está encima de la mesa. Las condiciones de una posible nueva oferta serán, en cualquier caso, peores. Es por eso, entre muchas otras cosas, que en la zona noble del Camp Nou se respira pesimismo en relación a esta cuestión. Dembélé aún no ha firmado con ningún equipo, pero su agente Moussa Sissoko sigue con una ‘subasta’ pública en la que los dirigentes culés no tienen intención de participar.

¿Y Xavi? El técnico barcelonista siempre se ha manifestado a favor de la continuidad del ‘7’. Aunque ha respetado y respetará todas las decisiones de la junta directiva y la estructura deportiva, y pese a que ahora cuenta con muchos más recursos ofensivos que cuando asumió el cargo, el vallesano quiere al máximo número de futbolistas talentosos en su plantilla en vistas a la próxima temporada. Y, en este sentido, la calidad del francés es incuestionable.

Protagonismo creciente

La naturalidad se está instalando poco a poco alrededor de Ousmane Dembélé. Tras ser silbado en el partido de su (no) reaparición ante el Atlético de Madrid, el extremo francés ya acumula más de 100 minutos de participación entre los compromisos contra el Espanyol, el Nápoles y el Valencia. En Mestalla, de hecho, fue titular y dejó bastantes muestras de su ingenio futbolístico. Xavi dejó claro cuando se cerró el mercado de fichajes de invierno que lo tratará como a uno más de la plantilla hasta el final de la temporada y, de momento, está cumpliendo con su palabra.