Dembélé apunta al Chelsea

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Hace apenas unas semanas Osumane Dembélé parecía fuera de onda. Valverde no reparó en el francés para los encuentros ante el Chelsea y el Atlético. Y se encendieron las alarmas. El mensaje desde el club era claro: paciencia. 

Un discurso que lideraba el propio Valverde, convecido de que tras dos lesiones musculares había que ir despacio con el francés. El propio futbolista se alejó de los focos, ausente en las redes sociales, y se centró en volver a reencontrarse.

"He contratado un osteópata y una cocinera. La alimentación es esencial para un jugador y tengo que cuidarme"reconoció hace unos días en una entrevista en <em>Onze Mondial</em>

También en el club había un punto de preocupación con su adaptación a la ciudad y al club, así como algunos hábitos de un futbolista muy joven sujeto al escrutinio que sufren los fichajes millonarios. Pero poco a poco el extremo ha ido sintiéndose más cómodo, menos pendiente ya de su cuerpo y más centrado en el juego

Así se vió ante el Málaga, donde jugó sus mejores minutos en el Barça como extremo en un 4-3-3 en el que se siente mucho más cómodo porque no tiene que estar tan pendiente de las tareas defensivas.   

"Nosotros necesitamos que los jugadores de fuera se metan dentro porque ya profundizamos con nuestros laterales. Dembélé tiene esa capacidad para girarse. Siempre intenta el regate, va a por el rival. Nos hace falta gente así. Es un jugador que necesita tiempo. Es joven, ha tenido una lesión importante y los focos están en él como en otros porque es el Barça. Quizás hoy lo ha hecho un poco mejor que otras veces, pero siempre lo intenta. Es un paso más y pensamos que todavía le queda recorrido", asintió Valverde.

El francés parece haberse relajado tras varios encuentros en los que jugaba acelerado por la necesidad de cumplir con las expectativas. "Me lesioné, pero procuré mantenerme tranquilo y sereno. Pensé que era mejor que hubiera pasado en el inicio de la temporada que durante el tramo final, que es cuando llegan los partidos importantes".

Desde el club insisten en el potencial de un futbolista diferente, capaz de marcar diferencias cada vez que encara a su rivales. Imprevisible para los defensas por su condición de ambidiestro. "Es joven, es rapidísimo, atrevido y encara, que es lo más difícil que hay en el fútbol", destacó Amor tras el encuentro en Málaga.

Suya fue la jugada que terminó con el segundo gol del Barça. Un taconazo de Coutinho tras una gran asistencia de Dembélé, que tuvo la pausa necesaria para quebrar a su rival, levantar la cabeza y asistir con delicadeza al brasileño. "Es un grandísimo jugador, la jugada del gol es toda de él", subrayó Coutinho.

El extremo está demostrando que es un jugador con unas posibilidades enormes en el uno contra uno y un gran asistente, pero también ha insinuado problemas importantes en la definición. 

El mejor sistema para Ousmane

Su actuación en La Rosaleda agita el debate sobre su papel ante el Chelsea. Más aún con la duda de Iniesta y la ausencia de Coutinho, que no puede jugar la Liga de Campeones.

Valverde deberá decidir si cuenta con el francés para el once o si prefiere tener un as en la manga en el banquillo. Con Messi y Suárez en el once, el Mosquito podría ocupar la banda derecha en un 4-4-2, una posibilidad que obligaría al futbolista a un trabajo extra en defensa. "Dembélé tiene obligaciones defensivas que debe cubrir y está dando pasos en esa dirección"recordó Valverde el pasado 28 de febrero.

Otra opción es que el técnico apostara por un 4-3-3, un sistema que, con el 10 en el once, obliga a Suárez a jugar más escorado a la banda izquierda, ya que Messi haría de falso nueve.

Muchas posibilidades para un Valverde que tiene dos opiones:optar por la vía conservadora o dar un paso adelante con la versión más ofensiva del Barça.