"Dejen de silbarle, se va a quedar, ¿vale?"

El culebrón Griezmann está cogiendo unos tintes cada vez más surrealistas. Al mensaje publicado en las redes sociales ayer por el jugador francés en el que salía besando la Europa League y añadiendo dos corazones, recientemente también ha trascendido un vídeo del partido del pasado domingo en el Wanda Metropolitano en el que uno de los capitanes del equipo, Diego Godín, se acerca a uno de los fondos del estadio del cuadro 'colchonero' y le dice a un grupo de aficionados: "Dejen de silbarle, se va a quedar, ¿vale?".

Y es que el 'Gallo' recibió pitos nada más entrar en el terreno de juego en la segunda mitad frente al Eibar. Abucheos que hicieron incluso que se le saltaran las lágrimas en algún tramo del choque. Es imposible saber si las palabras del defensa uruguayo del Atlético eran con un conocimiento de causa total, pero lo cierto es que añaden aún más inquietud y leña al fuego a todas las habladurías y elucubraciones de las últimas semanas. Griezmann dijo hace un tiempo que aclararía su futuro antes de ir al Mundial, pero lo cierto es que el galo continúa sin deshojar la margarita y tanto unos (el Barça) como otros (el Atlético) comienzan a hartarse del juego a dos bandas que está llevando a cabo.

Todo parecía indicar tras la final de la Europa League en Lyon que se trataba del último gran éxito de Antoine con la camiseta rojiblanca, más tras ver como se despedía tras marcar el doblete y ser sustituido por Fernando Torres, pero lo cierto es que difícilmente nadie puede asegurar nada ahora mismo.