Laporta ya tiene la decisión tomada sobre Koeman

La suerte está echada y ya no hay marcha atrás. Joan Laporta, y es de imaginar que con el conocimiento y beneplácito de sus directivos y ejecutivos más próximos, ha decidido que Ronald Koeman dejará de ser el entrenador del FC Barcelona después del duelo liguero de mañana sábado ante el Atlético de Madrid.

La dura derrota frente al Benfica (3-0) y, sobre todo, la alineación que decidió presentar el técnico neerlandés, acabaron con la paciencia del presidente. Laporta se enfadó muchísimo en la previa cuando tuvo conocimiento de que el Barça volvía a jugar ante el Benfica con una defensa de tres centrales y relegando a los más jóvenes al banquillo, todo lo contrario que había ocurrido contra el Levante. Nada más acabar el duelo de Champions League en el estadi Da Luz, en el palco presidencial, Laporta expresó su hartazgo, viniendo a decir “hasta aquí hemos llegado”.

Irreversible

El presidente del FC Barcelona considera que la situación ya es insostenible e irreversible, pero después del reducido sanedrín que convocó en la Ciutat Esportiva de madrugada, donde no estuvo Jordi Cruyff a pesar de ser presentado en su día como asesor, creyó conveniente que no beneficiaba a nadie cesarlo antes de viajar al Wanda teniendo en cuenta que después de ese partido habrá un parón de quince días.

Será precisamente durante estas dos semanas cuando el FC Barcelona tomará la difícil decisión de presentar al nuevo entrenador, el que deberá liderar el proyecto deportivo de Joan Laporta y su junta. Es decir, una contratación estratégica porque no podrá ser un ‘parche’ para esta temporada cuando prácticamente estamos en los albores de la misma. Sí debe ser una apuesta de presente y de futuro y, además, alguien que ilusione al barcelonismo en unos momentos de convulsión y ánimos alicaídos.

Asamblea del 17 de octubre

La idea de Laporta y de sus asesores es que días antes de celebrarse la Asamblea General de Socios Compromisarios, el 17 de octubre, los socios y aficionados del Barça ya conozcan al nuevo entrenador. Es decir, generar ilusión. La próxima Asamblea es de máxima importancia para la junta directiva porque se juegan muchísimas cosas en las votaciones que se llevarán a cabo y llegar a ella con el tema deportivo ya cerrado podría ser un alivio por un lado y un punto a favor por otro.

Se ha especulado muchísimo por el monto del finiquito que debería recibir Ronald Koeman y su equipo en caso de cese. No es cierto que se le tenga que abonar la cantidad de cinco millones de euros en concepto de indemnización por haber dejado la selección holandesa. Esa cantidad ya la pagó el FC Barcelona con Bartomeu en la presidencia.  Koeman, como es normal, tendrá que percibir el total de su contrato hasta el 30 de junio y lo que quedó pendiente la temporada pasada cuando aceptó diferirse una gran parte de su ficha siendo Carles Tusquets era presidente de la Junta Gestora.

En estos momentos ese es un millonario dispendio que el FC Barcelona se puede permitir gracias al dinero que hay en la caja por el préstamo de casi 600 millones de euros que le concedió el banco Goldam Sachs.  Con las relaciones entre el presidente y el entrenador del primer equipo prácticamente inexistentes, el futuro inmediato parece escrito. Esto es lo que hay.