Historia SPORT

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Debate Barça: Extremos abiertos vs cuatro medios

El tridente de Dembélé, Lewy y Raphinha ha sido el más utilizado para armar un once inicial

Los aficionados del Barça saben que hoy el equipo titular no tiene tres delanteros, sino cuatro medios

Girona - FC Barcelona | El gol de Pedri

El gol de Pedri al Girona en Montilivi que dio los tres puntos al Barça / LALIGA

Xavi Torres

Xavi Torres

La inoportuna lesión de Dembélé ante el Girona, justo cuando mejor estaba jugando, aparca las intenciones de Xavi Hernández de llegar al éxito a partir de dos extremos puros. El debate futbolístico, que es muy interesante, queda cerrado durante unas cuantas semanas.

El sueño de Xavi

El entrenador del Barcelona creció en el club bajo una educación exclusiva que le dio muchos éxitos en el fútbol base y, también, en el profesional. Disfrutó del juego de ataque en campo contrario y del sometimiento del rival a partir de tener el balón, jugarlo posicionalmente de manera atrevida y recuperarlo con una presión agresiva tras la pérdida. Como maravilloso medio que fue, a Xavi le gustó que el peso del juego recayera en el centro del campo y aprendió que para encontrar espacios por el centro -ahí está la portería donde hacer gol- había que abrir el campo con jugadores pegados a la banda que fijaran a los defensas contrarios. 

En su etapa como entrenador y desde el primer día ha tratado de transmitir a sus futbolistas su mirada futbolística, que no ha cambiado mucho de sus planteamientos como jugador. Sin embargo, todavía no ha conseguido su objetivo: el juego de su Barça con extremos puros no ha funcionado. 

Su apuesta

La discutida renovación de Dembélé y el carísimo fichaje de Raphinha obedecen al deseo del técnico de Terrassa de jugar con extremos puros. Y ésta ha sido su apuesta favorita para el ataque del Barcelona. La fórmula Dembélé-Lewandowski-Raphinha ha sido la más utilizada para el once inicial, hasta en ocho de los 29 partidos de la temporada. Sin embargo, los números abren el debate: solo dos victorias -ante Valladolid (4-0) y Sevilla (0-3). Completan la estadística tres empates:Rayo (0-0), Inter (3-3) y Betis (2-2, en la Supercopa) y tres derrotas: Bayern (2-0), Inter (1-0) y Real Madrid (3-1). 

Xavi ha ido insistiendo en diferentes momentos de la temporada porque él sigue teniendo en la cabeza que jugar con Dembélé y Raphinha abiertos va a ser una gran opción para el equipo, quizás más por lo que se imagina que por lo demostrado, pero dos victorias en nueve partidos no le ayudan a defender su idea. Además, los resultados adversos llegan en partidos muy marcados en el calendario, los importantes de la Liga de Campeones y ante el Real Madrid, en el Bernabeu. 

En este sentido, sería justo remarcar que el Barcelona jugó entonces sin algunas de las piezas que permiten al equipo ser valientes en ataque, como los defensas Araujo y Koundé, con gran capacidad para la corrección, e incluso Christensen, lesionados los tres en diferentes fases de la sesión. Y dicho esto, también habrá que poner el foco en la responsabilidad de los propios futbolistas de ataque, incapaces de progresar adecuadamente de manera regular.

Tranquilidad con el futuro de Dembélé

Tranquilidad con el futuro de Dembélé / PAU BARRENA

Tres delanteros

De los 29 partidos de la temporada, en 24 Xavi ha apostado por jugar con tres delanteros. Ya hemos observado los resultados de su tridente favorito pero el entrenador ha ido jugando también con Ansu, Ferran y Memphis -incluso con Balde, de extremo izquierdo- con 11 combinaciones distintas que condicionan, lógicamente, el fútbol del equipo. Por ejemplo, las formaciones Dembélé-Lewandowski-Ansu (tres ocasiones) o Dembélé-Lewandowski-Ferran (tres más), siempre han salido ganadoras de sus partidos. En estos casos, Ansu y Ferran han sido falsos extremos más proclives a llenar el área y abandonar la banda para las llegadas de Balde o Alba. Pero también han salido siempre ganadoras las combinaciones Raphinha-Lewandowski-Ferran (dos partidos), Dembélé-Ansu-Raphinha (dos), Raphinha-Memphis-Ferran (uno), Dembélé-Lewandowski-Memphis (uno), Ferran-Lewandowski-Ansu (uno), Raphinha-Ferran-Ansu (uno) y Dembélé-Ferran-Mamphis (uno). Infinidad de combinaciones ganadoras con tres delanteros y diferentes dibujos, eso sí, con exigencias distintas en función de los rivales.

Los cuatro medios

Pero curiosamente todos los aficionados azulgranas saben que hoy el equipo titular del Barça no tiene tres delanteros sino cuatro medios: Sergio, Pedri, De Jong y Gavi. Ésta ha sido la fórmula utilizada por Xavi para cuatro partidos importantes de la temporada, saldados con cuatro victorias: ante el Athletic (4-0) y Atlético (0-1), en Liga; ante la Real Sociedad (1-0), en Copa; y en la final de la Supercopa de España, ante el Real Madrid (3-1), con exhibición de juego y título. 

Cuatro de cuatro, aunque no siempre con la puesta en escena de Arabia, donde además de medios y delanteros, Xavi pudo contar con su defensa preferida y, por tanto, desarrollar los mecanismos adecuados. Y es importante resaltar este detalle porque no es menor: el gran Barcelona de Pep Guardiola, con Messi, Xavi, Iniesta y compañía no se hubiera entendido sin la aportación de Puyol, una auténtica red de seguridad para el equipo. 

Hoy, especialmente con Koundé y Araujo, el equipo se permite ajustar mejor la presión post-pérdida. Que nadie se olvide de que dos de los tres últimos goles, ante el Getafe y el Girona, llegan después de dos presiones excelentes, y que el tercero, ante la Real Sociedad, tras correr al espacio. Atacar en estático es muy difícil y requiere un gran conocimiento del método. Los jugadores del Barcelona, por una cosa o por otra, no han demostrado hasta el momento capacidad para sacarle partido a esta idea. Xavi tiene mucho trabajo todavía.

Gavi ante el Girona

Gavi ante el Girona / SPORT

Modernidad o nostalgia

Como siempre, los resultados han marcado el debate y han generado tendencias con las que uno puede o no sentirse cómodo. La realidad es que no hay equipo ni planteamiento infalible y que los momentos y los rivales, por supuesto, lo condicionan casi todo. Con cuatro medios -Sergio, Pedri, De Jong y Kessié- el Barcelona jugó en Múnich y salió goleado. Sin lesionados y con las mejores versiones de sus futbolistas, todo es aceptable. Sin embargo este escenario no es real y por eso el entrenador del Barcelona debe jugar con la plantilla y con todas las fórmulas que ésta le permita, porque es imposible repetir alineación siempre y porque hay que atender a los equilibrios del vestuario para que los jugadores se sientan útiles. 

Todos los planes son buenos si se hacen correctamente. Al final, de lo que se trata es de ocupar los espacios de manera coherente con el método por montera y los conceptos clave claros pero sin darle importancia a la numeración, un 4-3-3, 3-4-3, 4-4-2 o el 5-5-0 con el que Xavi acabó el partido en Girona. En este punto del debate, la pregunta sería: ¿el equipo fue fiel a la idea o todo obedeció a un espíritu de supervivencia para agarrarse al resultado? Y tal vez ahí el Barcelona de Xavi empezaría a tener un problema. Podríamos hablar de lo observado ante Girona, Real Sociedad o Getafe o también en otros tantos encuentros de la actual sesión. 

No hay duda de que el equipo está creciendo porque no se ha inventado todavía el conjunto que sin tener nada pueda ser líder en la Liga, estar en semis de Copa y haber ganado la Supercopa. Sin embargo, también es evidente -y Xavi es el primero que lo reconoce en público y dentro del vestuario- que el equipo repite errores en cada partido que lo hacen deambular en demasiadas ocasiones por el alambre convirtiendo a Ter Stegen, seguramente, en el mejor jugador de la temporada.

Lewa

Lewa / AFP

La baja de Dembélé

Y con este escenario el equipo va a afrontar el exigente calendario que se avecina sin Dembélé, un futbolista único por diferente, capaz de todo y de nada, de volver loco a su rival y también a su equipo, de levantar de la silla a los aficionados para aplaudirle o para perder las formas como consecuencia de su caos.

La buena suerte para el Barça es que regresan Lewandowski y Ferran y que el abanico de posibilidades vuelve a ser amplio. Sin embargo, una vez más, la mejor de las noticias para el Barcelona sería observar cómo es capaz de convencer en su fútbol no a base de nombres sino de juego. No hay duda de que el futuro está ahí.