El presidente más volcánico

Aurelio De Laurentiis es el propietario del Nápoles

Aurelio De Laurentiis es el propietario del Nápoles / EUROPA PRESS

Francesc J. Gimeno

Francesc J. Gimeno

Nacido en Roma, aunque con raíces familiares napolitanas, Aurelio De Laurentiis comanda los destinos del Nápoles desde que lo adquirió en 2004 cuando acababa de quebrar y estaba a punto de desaparecer después de haber descendido a la Serie C. En tres años, este excéntrico productor cinematográfico que no había mostrado ningún interés previo en el fútbol, devolvió al Nápoles a la Serie A y desde entonces se mantiene en la máxima categoría del fútbol italiano, habiendo llegado a desafiar a la todopoderosa Juventus en alguna ocasión y habiendo sido capaz de conquistar tres Coppas y una Supercoppa de Italia.

Hijo y sobrino de dos históricos productores como Luigi y Dino De Laurentiis, también encaminó su destino profesional al cine, con centenares de películas a sus espaldas a través de su empresa Filmauro.

instinto

Pero su instinto para los negocios le impulsó a invertir en el fútbol cuando vio la oportunidad y desde entonces se mantiene como el líder indiscutible del Nápoles. Los técnicos y los jugadores que le han conocido durante todos estos años han sufrido su volcánico carácter y su afilada lengua, que le convierten en un chollo para los periodistas.

Aurelio De Laurentiis ha sido capaz de llamar gordo a Gonzalo Higuaín o de vincular a Ezequiel Lavezzi con las prostitutas y la bebida. También se las tuvo con los jugadores y con Carlo Ancelotti por culpa de las concentraciones y tras un motín, el episodio acabó con el cese del técnico. 

Su última cruzada es intentar convencer a la UEFA, un organismo que detesta, de que el partido de vuelta de los octavos de final de la Champions League entre el Nápoles y el Barcelona no se dispute en el Camp Nou, aunque de momento no lo ha conseguido.