Inquietud en la cúpula blanca por este motivo

En los despachos de la entidad madrileña, la fragilidad culé no ayuda

Ancelotti no está satisfecho de la imagen del equipo y, aunque no culpa de todos los males al técnico italiano, esperaba más de él

Florentino dio la bienvenida a Camavinga

Florentino dio la bienvenida a Camavinga / EFE

Carme Barceló

Carme Barceló

A seiscientos kilómetros no les consuela que el FC Barcelona esté sumido en una crisis que abarca prácticamente a todas las áreas del club. En los despachos de la entidad madrileña, la fragilidad culé no ayuda a sustentar ni los cimientos del nuevo Bernabéu ni una realidad deportiva que preocupa a Florentino Pérez. A Ancelotti hace días que le pitan los oídos y con razón. El presidente no está satisfecho de la imagen del equipo y, aunque no culpa de todos los males al técnico italiano, esperaba más de él.

El partido ante el Espanyol destapó muchas carencias y pocas soluciones desde el banquillo, algo que inquietó sobremanera en la cúpula merengue. Ni fue el primer día que despertó dudas ni apunta a que sea el último.

Desde Madrid se encargan de opacar que la temporada anterior no se ganó ningún título, pero Florentino Pérez lo tiene muy presente y lo recuerda insistentemente en círculos íntimos. El ‘run run’ es real y, aunque ayer algunos altavoces se ocuparon de mandar mensajes positivos y de apoyo al entrenador, puertas adentro la intranquilidad es evidente.