Se cumplen 10 años del debut de Guardiola como entrenador

Pep Guardiola, junto a Tito Vilanova el día de su estreno

Pep Guardiola, junto a Tito Vilanova el día de su estreno / Twitter

Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

El 27 de julio de 2007 empezó todo. Aquella tarde, en el Mini Estadi, empezaba a coger forma el que sería el mejor Barça de la historia: el de Pep Guardiola.

Sin experiencia en los banquillos, el de Santpedor fue la apuesta del club azulgrana para intentar devolver al filial a Segunda División 'B', algo que sería una realidad unos once meses después, ya que Pep logró el ascenso en su primera y única temporada al frente del Barça 'B'.

Después, Joan laporta le eligiría para reilusionar a un barcelonismo deprimido que venía de enlazar dos años en blanco con Frank Rijkaard en el banquillo. Pep asumió el mando del primer equipo entre 2008 y 2012 y escribió, junto a Valdés, Alves, Piqué, Puyol, Busquets, Xavi, Iniesta, Eto'o, Messi, Pedro y compañía los mejores capítulos del conjunto azulgrana. El 'Pep Team' lo ganó todo -sextete incluido- y lo hizo, además, maravillando con su estilo de juego.

Pero aquel equipo de leyenda no nació en el primer amistoso del curso 2008-09 ante el Hibernian, sino que, en realidad, lo hizo un año antes. Exactamente, el 27 de julio de 2007, día en que Pep Guardiola dirigió su primer partido como técnico del Barça 'B'.

Fue un amistoso. Solo un amistoso. Pero aquellos 90 minutos contra la Gramanet en el Mini Estadi fueron un buen presagio. El técnico no se sentó ni un solo monento en el banquillo, pues se pasó todo el partido arriba y abajo dando órdenes a sus pupilos. La más repetida, la de tocar, tocar y tocar. La posesión fue innegociable desde el primer día.

 Aunque el Barça 'B' apenas llevaba cinco días de entrenamiento, aquel duelo ya sirvió para dejar entrever el sello de Pep, que a la postre se perfeccionaría y marcaría una época en la historia del fútbol. El único tanto del partido, por cierto, lo marcó Sito Riera en el minuto 86, aunque ese detalle no será nunca lo más recordado del estreno del tándem Guardiola-Tito Vilanova en el banquillo culé.