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Se cumple un año de Anoeta, el tropiezo que gestó a un Barça pentacampeón

El empate sin goles en Cornellà-El Prat coincide con el el primer aniversario de una derrota que se convirtió en punto de inflexión para el Barça de Luis Enrique

La derrota en San Sebastián fue un punto de inflexión

La derrota en San Sebastián fue un punto de inflexión / sport

Esther Blasco

El FC Barcelona ha empezado el año con un inoportuno tropiezo en casa del Espanyol que le ha hecho perder el liderato (aunque el Barça cuenta con un partido menos) y ha despertado algunos fantasmas de un pasado no muy lejano

Este lunes se cumple un año de la derrota del Barça en Anoeta (1-0), en un partido del que se habló durante las semanas y meses posteriores, no solo por la mala imagen que dejó el equipo ante la Real Sociedad sino por las consecuencias inmediatas y a medio plazo que tuvo el resultado

El Barça tocó fondo. Por un lado, Luis Enrique dejó en el banquillo a Leo Messi y Neymar, que habían regresado de sus vacaciones de Navidad solo dos días antes del partido. Aquella suplencia no gustó, especialente al argentino, quien quiso hacer latente su malestar con el entrenador y al día siguiente no se presentó en el entrenamiento, a pesar de que era la jornada de puertas abiertas que cada año el equipo dedica a los más pequeños en el Mini Estadi.

Tras la derrota, el Barça quedaba a cuatro puntos del líder, el Madrid, quien a pesar de haber perdido en la misma jornada en Mestalla, se afianzaba en el liderato. Por su parte, el Atlético, tras vencer al Levante (3-1) igualaba a puntos con el Barça. 

El resultado y el juego hicieron estallar una crisis institucional, de efectos inmediatos, en unos que muchos considerarán una de las semanas negras del barcelonismo. 

El día 5, en la víspera de Reyes, Josep Maria Bartomeu destituyó de manera fulminante al director de fútbol del club, Andoni Zubizarreta.

Solo dos días después, el presidente comparecía ante los medios de comunicación para ratificar a Luis Enrique en el banquillo y anunciar elecciones para el verano de 2015.  

Aquella semana 'trágica' fue balsámica. El equipo dejó atrás la crisis de juego y la maquinaria empezó a funcionar. El resultado es bien conocido, un triplete histórico que dio paso a un poker de títulos que volvió a convertir al Barça en el equipo de referencia en todo el mundo.