Así fue la cumbre Laporta-Xavi tras el partido ante el Inter

Los primeros minutos tras el Barça-Inter fueron de máxima tensión en el palco del Camp Nou. El enfado era monumental entre los directivos. Y especialmente molesto estaba Laporta, que ha hecho este verano un gran esfuerzo (incluso personal) para construir una plantilla competitiva. Bien aconsejado por en entorno más cercano, el presidente prefirió no actuar de forma inmediata y solo cuando se calmaron un poco los ánimos decidió bajar al vestuario.

Allí, Laporta se reunió con Xavi Hernández y sus ayudantes Òscar Hernández y Sergio Alegre para conocer, de primera mano, las causas del fracaso. El presidente dio ánimos al entrenador y a sus asistentes y analizó con ellos la situación del equipo. Hay una gran preocupación por conocer cuál será la reacción de los jugadores, teniendo en cuenta que el domingo se disputa otro partido decisivo: el clásico de Liga en el Bernabéu.

Laporta, por supuesto, sigue confiando en Xavi como máximo responsable del proyecto deportivo y cree que es el técnico quien debe tomar las decisiones adecuadas para revertir inmediatamente la situación.

Más allá del desastre económico que significará la más que probable eliminación de la Champions, al presidente le preocupa el rendimiento de la plantilla en la Liga, una competición que el Barça ahora está prácticamente obligado a ganar.

Los errores de Piqué y Busquets, los dos capitanes que fueron señalados por el propio Laporta en la asamblea del pasado domingo por negarse a reducir su salario, han generado todavía más malestar en el presidente y la junta, que esperan que Xavi sea capaz de tomar las medidas oportunas de cara al duelo contra el Madrid.

Teniendo en cuenta las bajas por lesión (es posible que Koundé se recupere), no se cree que sea el momento de hacer 'experimentos' con jugadores del filial, sino de buscar alternativas dentro de la misma plantilla.

La conclusión de la reunión fue muy clara: todo está en manos de Xavi. Es el entrenador y es quien debe ejecutar el proyecto deportivo del Barça. Laporta y sus directivos esperan una inmediata reacción que se visualice el domingo en el Bernabéu. Por cierto: el presidente en ningún momento habló con los jugadores. No era el momento adecuado.