Cruyff, contigo empezó todo

Johan Cruyff y Josep Lluís Núñez el día en el que el holandés se convirtió en entrenador del FC Barcelona

Johan Cruyff y Josep Lluís Núñez el día en el que el holandés se convirtió en entrenador del FC Barcelona / Zoltan Czibor

Manolo G. Crespo

Manolo G. Crespo

Con la llegada de Johan Cruyff al banquillo del FC Barcelona hoy hace 30 años, la historia del FC Barcelona cambió y el club se convirtió en un equipo más ganador que pasó de ganar 0,58 títulos por año a un total de 1,66, es decir, tres veces más.

3 de mayo de1988, a primera hora de la tarde, mientras caía una fina lluvia en la localidad holandesa de Vinkeveen, situada a 18 kilómetros al sur de Amsterdam, un chaval rubito nos abrió la puerta de su casa.

Aquel joven, de tan solo 14 años y que ahora ya tiene 44, era Jordi Cruyff. Al vernos a mí y a Arthur Gelink, el corresponsal de SPORT en Holanda por aquel tiempo, se mostró sorprendido pero muy atento. 

En la puerta, sin pasar, le pregunté por Johan, su padre, y sobre la posibilidad de que en cuestión de horas acabara fichando por el FC Barcelona, pero no soltó prenda. 

Mientras ojeaba unos ejemplares de SPORT que le había llevado, no me quiso confirmar nada, sólo me comentó que su padre no estaba en casa, que se había marchado con su hermana Susila a montar a caballo y que volvería tarde, para añadir poco después que al día siguiente tampoco estaría. 

Fichaje inminente

Nosotros sólo queríamos confirmar con Jordi lo que estaba a punto de suceder, el fichaje inminente de Cruyff por el Barça. Al día siguiente, Johan aterrizó en el aeropuerto del Prat, primero se reunió con el vicepresidente Joan Gaspart para después, en las oficinas de la calle Urgell, cerrar con Josep Lluís Núñez su fichaje. 

El contrato se firmó después de nueve horas de negociación.

No era la primera vez que Johan se veía con el Barça para hablar de su fichaje, pues a su casa de Vinkeveen ya habían viajado, semanas atrás, con un primer esbozo de contrato los directivos, Ignasi Brugueras y Pere Llufera. En otra ocasión, el 31 de marzo en Ginebra, Joan Gaspart y Brugueras estuvieron en la denominada “reunión neutral” en la que quedó pulido el contrato.

acuerdo por una temporada

Al final, el 4 de mayo, aunque con más flecos de los previstos, se concretó la firma y se produjo el anuncio con una nota oficial: “El FC Barcelona comunica a sus socios y simpatizantes que ha llegado a un acuerdo con el señor Johan Cruyff en virtud del cual queda contratado como Director Técnico del primer equipo desde el 1 de julio de 1988 hasta el 30 de junio de 1989. Tendrá como colaborador al señor Tonnie Bruins-Slot”.

Aquel 4 de mayo se puede decir que empezó todo, el Barça pasó a ser un club ganador y a realizar un juego vistoso que años más tarde continuaría con Guardiola. 

Johan Cruyff dejó clara su filosofía desde el primer día “el que no esté contento, que se vaya” y añadió “intentaré volver a llenar el Camp Nou” y sobre su ideario futbolístico reconoció que apostaría por la cantera pero añadió que “no subiré a un juvenil para tenerlo tres años en el banquillo”.

También se propuso como objetivo que el Barça volviera a ser “un gran club y recuperara el prestigio perdido”. Y para conseguirlo, aparte de imponer sus ideas futbolísticas, también alejó al presidente Núñez del vestuario porque ese, a partir de entonces, fue su territorio y no aceptó ningún tipo de injerencia. 

un Barça con Más títulos

Hasta la llegada de Johan Cruyff, el Barça había ganado 50 títulos en 85 años (contando desde la primera edición de la Copa en 1903) y desde aquella temporada 1988/89, la primera de Johan en el Barça como entrenador, el equipo azulgrana ha sumado otros 50 títulos, pero en sólo 30 años. Está claro que el Barça desde Cruyff hasta ahora, aunque sólo sean números, estadísticas, ha pasado a conseguir prácticamente tres veces más de títulos que antes del fichaje del técnico holandés.

Como se ve en el gráfico se han pasado de 10 a 25 Ligas y de cero Champions -atrás quedaban las derrotas en Berna’ 61 y Sevilla’86- a las cinco actuales y sobre todo se ha ido perdiendo el victimismo y el pesimismo y se ha visto un Barça envidiado en el mundo entero por su forma de jugar el fútbol con la pelota como protagonista.