El Barça se inmola en Leganés

Albert Rogé

Albert Rogé

Se veía a venir. Tras jugar con fuego en las últimas jornadas, el Fútbol Club Barcelona perdía su primer partido de la temporada. Y lo hacía dejando una imagen muy preocupante. Ante un Leganés que solo había sumado un punto de 15 posibles, los azulgranas se dejaron remontar el gol de Coutinho en 68 segundos durante la segunda parte. Valverde movió piezas pero no hubo reacción. En la segunda parte solo hubo un equipo y ese fue el Leganés. Derrota merecida y toque de atención para los azulgranas.

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LaLiga Santander

2
1
Alineaciones
Leganés
Cuellar; Juanfran, Bustinza, Tarín, García, Silva; El Zhar, Vesga, R.Pérez, Óscar (Gumbau 74'); En Nesyri
FC Barcelona
Ter Stegen; Sergi Roberto, Piqué, Umtiti, Vermaelen (Jordi Alba (70'); Busquets, Rakitic, Coutinho; Messi, Munir (Suárez 60') y Dembélé (Malcom 70')

El partido arrancaba con Valverde siguiendo su plan de rotaciones dando descanso a Jordi Alba y Luis Suárez. En frente, un Leganés de Pellegrino que salía con cinco defensas y cuatro centrocampistas. El plan estaba claro: el Barça no podía circular el balón. Delante tenían a diez jugadores y a Leo Messi. Al argentino nunca le falta motivación pero, si cabe, disputaba su partido 700. El argentino empezaba asistiendo. Y lo hizo a su pareja de baile favorita. El diez se la daba a Coutinho que, elevando el balón con el primer control, la golpeaba de volea en el aire para mandarla al fondo de la red de Cuéllar. Era el primero para los azulgranas. Pero Messi siempre quiere más.

Cinco minutos más tarde, el diez se gustaba en la frontal y la mandaba al larguero. Primer aviso. Entonces llegó el turno del Leganés. Animados por una afición que llenaba Butarque, se fueron a por el empate. No sin antes con algo de polémica por una dura entrada de Rubén Pérez a Messi. Por detrás y con la rodilla. Solo amarilla para Undiano Mallenco. Volviendo a la búsqueda del empate, el Leganés lo pudo lograr por medio de Juanfran con un disparo lejano que se envenenaba tras tocar en un azulgrana. Pero allí estaba el general Ter Stegen para despejar el peligro.

El partido seguía las directrices habituales de esta temporada. Arriba Messi y Coutinho se encargaban de generar y atrás, Ter Stegen, iba apagando los fuegos que generaba la defensa azulgrana. Demasiados, por cierto. Y el último de la primera parte fue de los que podían hacer daño. Óscar Rodríguez probaba desde la frontal, con rosca y cruzada. El tiempo iba más lento mientras en el aire Ter Stegen realizaba una palomita digna de fotografía de portada. Así se llegaba al final de los primeros 45 minutos.

Hecatombe azulgrana

Pocos se imaginaban lo que iba a suceder al arrancar la segunda parte. El Leganés salió a por todas y un centro desde la izquierda era rematado por El Zhar, ante la pasividad de Vermaelen, al fondo de la red. Pero eso no sería lo peor. Nada más sacar de centro, Munir perdía el balón. El Leganés la mandaba rápido a la espalda de Piqué, el central en el intento de  despejar se la regalaba a Óscar que, a portería  vacía, remontaba el partido. En 68 segundos, los azulgranas tiraron al traste los primeros 45 minutos. Tocaba remontar.

Sin embargo, el que hacía más para marcar otro gol era el Leganés. Valverde reaccionaba y quitaba a Munir, que no apareció, y metía a Suárez. Pero no  funcionaba. A 20 para el final, doble cambio. Todo o nada. Se iban Dembélé y Vermaelen. Entraban Malcom y Jordi Alba. Y entonces apareció Cuéllar. El guardameta del Leganés se vestía de héroe con una doble intervención espectacular, primero a Coutinho y en el rechace a Rakitic. Esa fue la acción más destacada. A partir de allí, centros a la nada en un Barça que parecía olvidar sus orígenes y lo pagó caro. Toca reflexionar.