Barça, 3 - Villarreal, 1

El Barça ya acaricia la final de Copa

El Barça dio un gran paso hacia la final de la Copa del Rey tras vencer por 3-1 a un rocoso Villarreal. Messi, Iniesta y Piqué abrieron el muro castellonense, y el próximo 4 de marzo tocará sentenciar la eliminatoria en la vuelta, en El Madrigal

Ricard López

El Barça volvió a sufrir ante uno de los rivales que le han puesto las cosas más difíciles esta temporada: el Villarreal. Un hueso duro de roer, un equipo que parece tenerle tomada la medida, y que ya estuvo a punto de dar un buen susto en su última visita liguera al Camp Nou, hace apenas diez días (3-2). Si en aquella ocasión tocó apelar a la épica para remontar -y por dos veces- un resultado adverso, esta vez tampoco fue fácil. Messi abrió la lata al filo del descanso tras una primera parte de claro dominio local, pero un gol de Trigueros nada más empezar la segunda llenó de incertidumbre a los culés. Por fortuna, poco después Iniesta, y luego Piqué, arreglaron el desaguisado para poner las cosas en su sitio.

Los azulgranas alargaron su buena racha sumando su <strong>décima victoria consecutiva</strong>. Sin tanto brillo como en su visita del pasado domingo al Athletic en La Catedral (2-5), pero con mucho oficio. Luis Enrique revolucionó su centro del campo alineando a Rafinha, Mascherano e Iniesta. Y el Barça llevó el peso del juego, aproximándose con insistencia al marco de Asenjo. Aunque su primera oportunidad realmente clara no llegó hasta la media hora, cuando Messi remató alto desde la media luna del área tras una gran jugada de Iniesta.

El Villarreal, muy sólido, fue como un muro. Pero el 'tridente' se encargó de derribarlo. El 1-0, en el 41', llegó después de un robo de balón de Luis Suárez a Musacchio en los tres cuartos del campo. El uruguayo se internó por la izquierda y, generoso, asistió para Messi que, llegando por el centro, sólo tuvo que enviar el balón a la red. Los 'Tres Tenores' volvieron a cumplir su misión con Leo llevando la voz cantante, Suárez haciendo el trabajo sucio a base de presión, esfuerzo y brega y Neymar, más discreto, aportando su chispa a cuentagotas.

El 'submarino' llegó 'vivo' de milagro al descanso, ya que después de ese primer gol, el Barça pudo haber marcado otros tres de haber tenido algo más de puntería Suárez (42') y Messi (44' y 45'). También es cierto que, sobre la campana, Vietto obligó a lucirse a Ter Stegen en la primera ocasión visitante -cómo no, al contragolpe-, ya en pleno tiempo añadido.

El meta alemán dio la de cal y la de arena, ya que después de ese paradón, nada más iniciarse la segunda mitad, se 'comió' el 1-1 en una acción desafortunada de los locales (47'). Trigueros interceptó un mal pase de Luis Suárez y, desde unos diez metros fuera del área, conectó un 'obús' muy centrado que Ter Stegen, con todo a favor, no atinó a rechazar.

El susto duró poco, ya que apenas dos minutos después, Iniesta volvió a adelantar al Barça culminando dentro del área una doble pared con Luis Suárez (2-1, 49'). Poco después, el uruguayo reclamó penalti por una posible falta en el área de Musacchio, a quien llevó en todo momento por el camino de la amargura (60').

El Barça recuperó la fe, y su confianza se tradujo en el 3-1, obra de Piqué, rematando con un impecable cabezazo un saque de esquina servido por Messi (64').

Los azulgranas pudieron sentenciar la eliminatoria en el 69', cuando el árbitro, Hernández Hernández, pitó penalti por unas manos de Musacchio al interceptar un quiebro de Messi dentro del área. El '10' cedió el lanzamiento para que lo ejecutara Neymar... pero el brasileño falló desde los once metros. Asenjo le adivinó la intención en su flojo disparo (71').

A partir de ahí, las dudas volvieron a acuciar al Barça, y el Villarreal se creció. Tanto apretaron los dientes los de Marcelino que estuvieron cerca de marcar el segundo. Sus pocos contragolpes fueron una pesadilla. Gio, en el 80, remató rozando el poste tras un saque de esquina. Pero la sangre no llegó al río.

Ya en el descuento, Luis Suárez intentó una vaselina desde el centro del campo que a punto estuvo de sorprender a Asenjo. El balón no entró por muy poco. El 4-1 hubiera hecho más justicia a los méritos de un Barça que deberá poner los cinco sentidos para evitar sorpresas en El Madrigal el próximo 4 de marzo. El pase a la final está cerca... pero falta sentenciarlo.