Malcom decide en los penaltis y Arthur ilusiona

Javier Rodríguez Marzo

Javier Rodríguez Marzo

El Barça de Valverde se estrenó en la International Champions Cup con una victoria en los penaltis ante el Tottenham de Pochettino tras empatar a dos al término de los noventa minutos reglamentarios. Malcom decidió en la tanda, Munir marcó el primer gol de la temporada y Arthur culminó una actuación impecable con un golazo desde fuera del área.

En la segunda mitad, y ya con el equipo plagado de canteranos, dos minutos fatídicos, del 73 al 75, con una cadena de errores inexplicables de la defensa condenaron a los de Valverde al empate y a la consiguiente tanda de penaltis. El Barça tuvo dos caras bien diferenciadas.

Estelar Arthur

Pero vayamos por partes. En la primera mitad, Arthur demostró que puede ser ese jugador que Valverde reclama para suplir a Iniesta. El centrocampista que juega por dentro y hace prevalecer el estilo. Y es que desde el minuto uno se vio en el Rose Bowl que Arthur tiene madera de crack. Impresionó la sencillez de su juego, su visión, sus constantes apoyos y, cómo no, su disparo soberbio.

Pero si Arthur obtuvo el sobresaliente, varios jugadores blaugrana destacaron en ese debut que solo tuvo como nota negativa las lesiones, ambas musculares, de Denis Suárez y André Gomes. 

El otro debutante en un once inicial plagado de centrocampistas pero que jugaba con el clásico 4-3-3, el francés Lenglet, comenzó titubeante y pareció que Lucas Moura, el azote de la Roma, le daría mucha guerra. No fue así. El exsevillista fue de menos a más y formó una sólida pareja central junto a un Marlon que evidenció un crecimiento notable tras su cesión.

Los laterales también brillaron en esta primera mitad. Un Semedo pletórico desarboló a la defensa del Tottenham con sus internadas por la banda derecha e incluso estuvo a punto de marcar en un par de ocasiones, mientras que el canterano Miranda demostró que el Barça no necesita fichar a un recambio para Digne, que en las próximas horas abandonará el club rumbo a la Premier.

El lateral izquierdo mostró un atrevimiento impropio de su juventud con un repertorio de desplazamientos de balón a larga distancia y muy precisos. Uno de ellos originó la jugada del segundo gol de Arthur. Otro, esta vez del capitán Sergi Roberto, habilitó a Rafinha para que, de cabeza, ya dentro del área, asistiera a Munir, que inauguró el marcador en el minuto catorce del encuentro.

ERrores fatales

Tras todo lo positivo del primer tiempo, al comenzar el segundo ya se vio que el Tottenham no estaba entregado ni arrojaba la toalla. Todo lo contrario. Eriksen avisó con una especialidad de la casa, una falta que estrelló al palo de Cillessen, que ya había realizado alguna notable intervención hasta ese momento.

Valverde cambió a prácticamente todo el equipo tras el descanso y se notó la presencia masiva de canteranos. Entre ellos, debutaba Malcom, que saltó al campo con unas ganas terribles, pero que tuvo que emplearse a fondo para ayudar en defensa. Los spurs apretaban y el Barça se defendía en su guarida esperando alguna contra. En una de ellas, conducida magnifícamente por Riqui Puig, otra de las notas positivas del estreno, llegó el primer disparo peligroso del brasileño.

Sin embargo, en el minuto 73 comenzaron los desprópositos que desesperaron a Valverde y que acabaron en sendos goles de Son y Nkoudou que Cillessen, vendido por los errores de Cuenca y Mingueza en ambas jugadas, no pudo evitar.

El Barça pudo incluso perder, pero finalmente se rehizo y hasta Malcom, que combinó fácil con Ballou, intentó desequilibrar la balanza. El brasileño lo logró, pero ya en la tanda de penalties. Cillessen dio vida al Barça deteniendo el lanzado por Georgiou y Malcom anotó de manera brillante el decisivo celebrándolo por todo lo alto.