Coutinho, una 'pesadilla' de 150 millones

Cuando parecía que las cosas no podían ir a peor. Cuando un equipo herido de muerte solo estaba pidiendo clemencia. Cuando el marcador era tan abultado que ni el más osado se atrevía siquiera a mencionar la posibilidad de levantar la situación sobre el terreno de juego. Ahí apareció un futbolista propiedad del Barça, el fichaje más caro de la historia del club al que se decidió ceder por la imposibilidad de hacerle un hueco en la primera plantilla, para dar la puntilla. El doblete que logró Philippe Coutinho en el Estadio da Luz fue una puñalada por la espalda, una banderilla clavada a un animal agonizando, un empujón definitivo al abismo para unos jugadores y un club que habían ya tocado fondo. 

ADAPTACIÓN

La historia de Coutinho tiene tanta miga que estos dos años y medio que se han cumplido tras su sonado fichaje darían para escribir un ‘best-seller’. El 6 de enero de 2018 se cumplía un secreto a voces. El Liverpool decidía aceptar la ‘megaoferta’ del FC Barcelona por su gran estrella. 150 millones de euros, la transacción más alta de la historia de la entidad barcelonesa. El club seguía huérfano después de la traumática salida de Neymar y, no contento con el dispendio realizado unos meses antes por Dembélé, decidió echar el resto por el mediapunta de Rio de Janeiro, una de las sensaciones del fútbol europeo por aquel entonces.

A pesar de no poder jugar la Champions por haberlo hecho ya ese mismo curso con los de Klopp, a todas luces apetecía tener paciencia por lo mucho que podía aportar el ex del Espanyol. Pero la paciencia se tornó en inquietud y la inquietud en desesperación. Philippe no arrancaba, su influencia en el juego era casi nula y sus destellos de calidad, insuficientes. Tras una segunda temporada completa con Valverde se decidió que lo mejor era buscarle una salida, que intentara recuperar su mejor nivel en otro sitio.

LA VIDA

Cosas de la vida, los caminos de Coutinho y el club del que es propiedad se iban a cruzar de la forma más cruel y caprichosa. En unos cuartos de final de la Champions, tras un parón histórico en el fútbol y en unas condiciones bien peculiares. Un Bayern favorito y en el que el brasileño no ha logrado en ningún momento convencer. Suplente consolidado en el equipo de Flick, Philippe salió con el 2-5 en el marcador y apenas 25 minutos para la conclusión del choque.

Con ganas de reivindicarse, el carioca anotó un doblete en prácticamente sus dos primeras intervenciones. La pasividad de la defensa culé y su acierto elevaron la sonrojante noche en Lisboa al punto de película de terror. Nadie, ni el más maquiavélico guionista, podría haber imaginado tan trágico y surrealista desenlace. Coutinho acumula 11 goles y nueve asistencias. El Bayern obviamente no ejercerá la opción de compra que tiene y su futuro en el nuevo Barça se antoja oscuro. 150 ‘kilos’ que se han convertido en un problema, y de los gordos. Un factor que no hace sino añadir más picante y más alcohol yodado a la humillante derrota de Da Luz.