Coutinho: Traspaso o trueque

La ocasión de Coutinho ante el Dinamo de Kiev

La ocasión de Coutinho ante el Dinamo de Kiev / Telefónica

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Ha llegado Xavi y Coutinho tampoco juega, bueno, sí, veinte minutos contra el Espanyol, aquellos en los que el equipo se hundió, precisamente. Con un entrenador nuevo, todo el mundo empieza de cero y Xavi no es sospechoso en este aspecto, pero ni así juega Coutinho.

El jugador más caro del Barça, el que más cobra, es carne de banquillo y por delante suyo han pasado niños imberbes en los que el entrenador está claro que confía más. No es por nada, pero Xavi tuvo que hacer virguerías para no alinearle ante el Benfica. Tuvo que cambiar de sistema, poner a un lateral izquierdo de extremo y ni con cuatro futbolistas en el centro del campo tuvo sitio un jugador que se lleva diez millones limpios de polvo y paja por temporada.

Tampoco con media plantilla en la enfermería tiene sitio Coutinho. Y si no ha jugado en los dos partidos más importantes, dos partidos en los que estaba en juego la Liga y la Champions, ya nos dirán para qué le queremos.

Insostenible

Sinceramente, la posibilidad de que se recupere, ya no al mejor Coutinho sino simplemente a un Coutinho mínimamente aceptable, parece remota. No tuvo la confianza de Koeman y no tiene la de Xavi. Y así, la situación es insostenible, no se puede aguantar ni un minuto más. Es el fichaje más caro de la historia y, tras la marcha de Messi y Griezmann, el mejor pagado de la plantilla.

Cobra como supercrack pero rinde como superpaquete. Este Barça al borde de la ruina económica no puede permitirse este lujo. Hay que traspasarle o colocarle cómo y dónde sea para liberar masa salarial y poder fichar en enero. Financieramente, la situación es compleja.

Acaba contrato en 2023 y todavía faltan por amortizar unos 30 millones de su fichaje. Su valor de mercado ha caído en picado hasta los 20 millones... eso si alguien paga, que será difícil por la altísima ficha que espanta a los posibles interesados. Ahora bien, hay que tomar decisiones: traspaso a la baja, cesión o trueque ventajoso, que puede que sea la mejor opción. Todo menos quedárselo, que solo es garantía de seguir perdiendo dinero.