Coutinho toma el mando

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Mientras el Real Madrid se desangra tras cambiar a Cristiano Ronaldo por Julen Lopetegui, el Barça, poco a poco, ha sabido limpiar su camino de piedras y parece haber encontrado el ritmo de carrera que le permite disfrutar de la ruta. Los últimos tres partidos, parón de selecciones mediante, han conjugado resultados con un fútbol, a ratos, brillante. La suma de ambos factores es la mejor fórmula para seguir creciendo, pero nada es tan fácil en el Barça.

La lesión de Messi es una roca enorme en mitad de la carretera y, aunque serán solo tres semanas sin el ‘10’, en principio seis partidos (Inter en la ida y la vuelta de la fase de grupos de la Champions y Real Madrid en LaLiga), el equipo afronta un reto mayúsculo: demostrar que sabe ganar y convencer sin su mejor hombre.

trabajo para valverde

Será la primera vez en once años que los dos grandes de LaLiga saltan al campo sin Leo ni Cristiano. Hay que remontarse al 23 de diciembre de 2007 para encontrar el último precedente: el portugués aún jugaba en el Manchester United y Messi, como ahora, estaba lesionado. Lenglet aseguraba convencido tras ganar al Sevilla de que “podemos hacerlo sin él”, consciente de que de nada sirve secarse las lágrimas con un pañuelo de usar y tirar. Toca apretar los dientes y convertir la lógica e inevitable dependencia de Messi en una oportunidad, evitando usar al capitán de excusa, una postura que no beneficiaría a nadie. El Barça, como el Madrid sin Cristiano, no jugará con diez y lo que está pasando en el Bernabéu debe servir de aviso. El “uno para todos y todos para uno” adaptado al fútbol.

Valverde tiene la palabra

El primer impulso del técnico, tras caer Leo ante el Sevilla, fue optar por Dembélé (hombre por hombre) y mantener el 4-3-3 con Coutinho en la banda izquierda del ataque, pero sin Messi haciendo de todo. Ahí está la dificultad. El reglamento debería permitir jugar con doce si no está Leo, que vale por dos porque ejerce de centrocampista y delantero al mismo tiempo, asistiendo y marcando a partes iguales. Sus números lo prueban: doce goles y cinco asistencias en doce partidos.

libertad para ‘cou’

A Dembélé no se le puede pedir que haga de Messi porque nadie puede hacer de Messi, pero Valverde sí está obligado a encontrar la fórmula para que su ausencia se note lo menos posible. Y seguramente no hay otro jugador en la plantilla cuyo perfil tenga más coincidencias con el de Leo que Coutinho. El brasileño está acostumbrado a jugar con libertad de movimientos, mucho más desde que ocupa sin responsabilidades defensivas una de las tres posiciones de ataque.

De hecho, y salvando todas las distancias, su aportación al equipo desde la izquierda se parece a la de Leo por la derecha. Como su compañero, el ‘7’ baja a recibir, combina bien, tiene último pase, un extraordinario disparo y mucho gol. Incluso por personalidad y experiencia parece el futbolista más indicado para asumir parte de las responsabilidades de Messi en el equipo. Coutinho era el líder indiscutible en el Liverpool, algo así como el ‘Messi de los Reds’, así que la lesión del argentino debe provocar una motivación extra en el brasileño para que siga sumando galones a los que ya luce. Es la hora de Philippe Coutinho.