Coutinho sigue en el diván

Coutinho continúa con su mala racha ante el Girona

Coutinho continúa con su mala racha ante el Girona / LaLiga

Dídac Peyret

Dídac Peyret

La falta de confianza es una compañía devastadora para cualquier futbolista. Incluso los más brillantes, aquellos que juegan con la ventaja del talento puro, pueden parecer anodinos. 

Coutinho juega con la mirada perdida desde hace semanas. Como si no hubiera sido capaz de digerir la irrupción de Dembélé y se hubiera nublado su futuro en el club. 

A día de hoy está irreconocible. Porque un Coutinho sin atrevimiento es mucho menos Coutinho. Ni rastro del jugador que tuvo un impacto inmediato en el Barça cuando llegó la temporada pasada. 

Frente al Girona volvió a dejar  una imagen preocupante de melancolía. Y eso que el partido le dio pronto una oportunidad para recuperar la alegría. Un mano a mano con el portero con tiempo para decidir, para marcar y para rebelarse, pero el balón dio en el cuerpo de Bono. El tiro no hizo justicia al juego delicado del brasileño.

Hasta esa jugada estuvo participativo, más cerca del mediocampo, pero el error alimentó la fatalidad en la que parece inmerso desde hace semanas. 

Desconectado

Apenas hubo más noticias de un Coutinho despegado del juego y aislado en la banda izquierda. Ni siquiera Suárez (uno de sus grandes amigos en el vestuario) y Messi parecen capaces de levantarle el ánimo. 

Jugó 90 minutos, intentó tres remates, recibió una falta y dio 51  pases buenos (8 fallidos)

El brasileño llegó al club con la etiqueta del nuevo Iniesta. Más tarde pareció encontrar acomodo como falso extremo. Pero ahora ya nadie sabe qué tecla tocar para recuperarlo. 

Ni siquiera la entrada de Arthur en la segunda parte reanimó a Coutinho. El ex del Gremio volvió a demostrar que su solo presencia ordena de manera natural al equipo. El Barça pareció más estable con él en el campo, Messi marcó el segundo y respiró Ter Stegen, muy exigido todo el partido.

También se tranquilizó Valverde, que estuvo muy encima de Cou todo el partido. El brasileño tuvo una oportunidad final, de nuevo otro mano a mano, pero Alcalá sacó el balón de la línea cuando ya había superado al portero. El mediapunta sigue en el diván.