Coutinho machaca por dos veces a un Barça que arrastra el escudo en Lisboa

Hay que dar la enhorabuena al FC Barcelona, que este viernes ha establecido un récord negativo en la historia de las eliminatorias de la Champions League.

Se había hablado mucho de los desastres en las dos últimas temporadas sufridos en los feudos de la Roma y del Liverpool, pero nadie hizo caso a lo sucedido y este viernes los blaugranas han tocado fondo definitivamente.

Hay poco que decir. El Barça ha perdido por 2-8 frente al Bayern, un equipo que ha jugado a otro ritmo frente a un rival envejecido y que presenta un juego caduco, de otra época.

Pese a que el tanto de Luis Suárez tras el desastre de la primera mitad daba algunas ilusiones a los azulgranas (2-4), fue un verdadero espejismo.

En una segunda parte kafkiana, el equipo de un Quique Setién que no debería seguir ni un segundo más en el banquillo, fue una sombra. Una sombra vergonzosa.

Joshua Kimmich tras una sensacional jugada de Davis y el 'killer' Lewandowski sentenciaron el pase bávaro a semifinales anotando el quinto y el sexto tanto de su equipo.

Sin embargo y pese al 2-6, lo peor estaba aún por llegar. Philippe Coutinho, el jugador que no demostró casi nada en el Barça pese a costar 120-40 millones de euros y que debería regresar en unos días a la disciplina blaugrana, ha marcado los dos últimos goles del Bayern.

Si <strong>hasta 'Cou' es capaz de desbordar a estos jugadores</strong>, quizá sería el momento perfecto para realizar una de las limpiezas más espectaculares de los últimos tiempos.

Ni siquiera Messi, el jugador mejor pagado del mundo, debería tener asegurada su continuidad. Ni estuvo en Roma, ni estuvo en Liverpool ni ha estado en Lisboa.

El futuro del Barça deberían marcarlo los Riqui Puig, Araujo, Trincao, Ansu Fati y compañía. Faltan dedos para elegir a los que deberían abandonar la nave. Empezando por el cuerpo técnico.