Coutinho, un enamorado de Catalunya

Coutinho, durante su participación en el MIC 2008 junto a Toni Lima, su descubridor en Europa

Coutinho, durante su participación en el MIC 2008 junto a Toni Lima, su descubridor en Europa / sport

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Neymar y Coutinho tienen personalidades opuestas: el blaugrana es un rostro alegre, espontáneo y deshinibido; el futbolista del Liverpool, serio e introvertido, algo tímido, alejado de los tópicos que definen a los jugadores de Río de Janeiro.  

Su relación creció y se hizo sólida en las inferiores de Brasil y, gran parte de la culpa, la tuvo el MIC (Mediterranean International Cup) del 2008, que se celebra en la Costa Brava. En el mejor torneo de fútbol base que se juega a nivel mundial eran inseparables dentro y fuera del campo. Además, a Coutinho le sirvió, indirectamente, para acabar conociendo, años más tarde, Barcelona, una ciudad de la que quedó prendado cuando jugó como cedido en el Espanyol. Toni Lima, colaborador histórico del MIC, donde se encargaba de acompañar a la selección brasileña, no solo se fijó en el fútbol de Neymar, tambíen descubrió el talento singular de Coutinho, al que ya no dejó de controlar durante su carrera. Tanto que, durante su etapa como ojeador en la secretaría técnica del Inter de Milán, recomendó a Ramon Planes, ex director deportivo del Espanyol, que firmara su cesión.

La operación se cerró en enero de 2012 y Coutinho cambió su rol absolutamente secundario en Italia por el protagonismo indiscutible como blanquiazul durante media temporada. Fue una apuesta valiente y un gran acierto para ambas partes. El Espanyol disfrutó de un gran futbolista y el futbolista demostró que estaba preparado para brillar al máximo nivel. También le sirvió para conocer Barcelona, una ciudad en la que encontró todo lo que necesita para vivir. Profesional intachable, el brasileño no suele dejarse ver de noche, pero sí supo disfrutar del clima de la Ciudad Condal y de su cercanía con el mar. 

un jasp de manual

En junio cumplirá 25 años y, aunque es joven, está sobradamente preparado. Lo demuestra que ya ha jugado en las tres grandes Ligas de Europa: Italia, España e Inglaterra, donde es hoy uno de sus mejores jugadores. Es relativamente feliz en Liverpool, al que está muy agradecido por haberle permitido dar el impulso que faltaba a su carrera, pero no olvida su paso por Barcelona y, pese a que Klopp diga lo contrario, vería con buenos ojos plantearse su fichaje por el Barça. No solo por volver a vivir en la Ciudad Condal, que se adapta mejor a sus necesidades, sino también porque se reencontraría con Neymar, uno de sus grandes amigos en las inferiores de Brasil. Pero también con Luis Suárez, otro de los blaugrana con los que le une una gran amistad. Tanto que, cuando el Barça jugó en Manchester, Coutinho se desplazó desde Liverpool para saludar al uruguayo