Coutinho ni duda ni arroja la toalla

Coutinho, en una sesión preparatoria de Brasil

Coutinho, en una sesión preparatoria de Brasil / MoWa Press

Joaquim Piera

Joaquim Piera

Philippe Coutinho se prepara para dar el salto al FC Barcelona. A medida que se acerca el último día del mercado de fichajes (hoy jueves para la Premier y mañana viernes para la Liga) aumenta la tensión y las noticias desencontradas. 

El futbolista ha recuperado la sonrisa cuando se ha concentrado con la Seleçao en Porto Alegre, donde prepara los encuentros (intrascendentes para los brasileños) contra Ecuador y Colombia de clasificación para Rusia 2018. Las noticias que le llegan de sus familiares (que llegan el jueves en la capital gaucha) y de sus agentes, que están en Inglaterra, invitan al optimismo.

Desde que dejó Liverpool el domingo, no ha había ninguna alteración significativa en la hoja de ruta, que tiene que desembocar con su fichaje por el Barça. Es más, existe la posibilidad que la transacción pueda acabar realizándose este jueves un día antes de lo previsto. El valor de la operación alcanzará los 150 millones de euros, lo que convertirá al centrocampista carioca en el fichaje más caro de la historia del FC Barcelona.

La confianza del futbolista, y de su equipo de asesores, no se ha visto lo más mínimo alterada ante las informaciones que el Barcelona se estarían cubriendo las espaldas, buscando alternativas, en caso que su venta no se desbloquee. 

La lógica indica que el Liverpool autorizará el traspaso de Cou una vez haya realizado todas las operaciones que aún tiene abiertas para reforzar la plantilla y que serán financiadas con los 150 millones de euros que ingresarán por la venta del brasileño.

Negociaciones a dos bandas Uno de los objetivos de los reds es el volante francés del Mónaco, Thomas Lemar, que, precisamente se ha relacionado con el Barcelona en las últimas horas, como alternativa de Coutinho. El Liverpool tiene muy avanzadas las negociaciones. Su última oferta ha alcanzado los 80 millones de euros, pero el club del Principado se ha fijado como objetivo ingresar 100 millones, que es el valor por el que podría acabar sellando el traspaso.

El Barça ha reiterado a Coutinho y a su familia que lo esperarán hasta el último. No va a saber ahora, que lo van a dejar tirado. Los canales de información con el Liverpool siguen abiertos siempre a través de los agentes del carioca. 

Dilatación La compleja estructura del Fenway Sports Group, propietarios del club, está dilatando los contactos hasta llevar a la extenuación los agentes del futbolista y, por extensión, el Barcelona.

Los tres altos ejecutivos de Fenway están, físicamente, en tres ciudades de los Estados Unidos lo que ralentiza la toma de decisiones. Por este motivo, la firmeza del futbolista, que no solo pidió el ‘transfer request’ sino que se declaró en rebeldía, ha sido fundamental para llevar la decisión final hasta los últimos instantes del mercado de contrataciones.

Ante tanta adversidad, muchos habrían desistido. Coutinho no y tampoco el Barcelona, que se ha fijado en el futbolista surgido en el Vasco da Gama como el fichaje estrella de este verano. El brasileño, así como Dembélé, tiene que ayudar a sacar al club de la depresión que ha generado la traumática y polémica salida de Neymar Jr.

La llegada de Philippe está siendo una carrera de larga distancia y de máxima dificultad (como ya era previsto). El único desenlace que contempla Coutinho es acabar en el Camp Nou, donde pretende seguir la senda marcada por los supercracks de su país durante los últimos 30 años. Quedan unas horas.